Un 84% de las marcas reutiliza contenidos para los medios digitales
por Redacción
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La era 2.0 ha inaugurado un nuevo camino para acercar clientes y marcas. No obstante hay muchas empresas que aún no explotan todo su potencial. Según un estudio de la universidad de St.Gallen, un 85% de las compañías consultadas reconocen un incremento de inversión en los canales digitales pero también que estás acciones no van ligadas a un plan de comunicación que unifique los planos on y offline.
Es más, un 84% de ellas admiten que no crean contenidos propios para el entorno digital, sino que convierten sus notas de prensa o comunicados en posts y luego los viralizan. Esta práctica, por lo que parece habitual, está haciendo perder oportunidades a las empresas que no entienden que es importante aplicar diferentes estrategias en función del canal.
Las agencias de comunicación estiman que las marcas deberían invertir mínimo un 30% de su presupuesto en social media a generar contenidos propios.
Web versus redes sociales
Pese al auge de las redes sociales, el estudio demuestra que un 86% de las compañías siguen apostando por su página web como principal vía para comunicarse con sus clientes, dejando Facebook, Twitter y compañía en un segundo plano y perdiendo la ocasión de contactar con sus consumidores a tiempo real.
Las redes sociales permiten un acercamiento directo a los usuarios y por lo tanto son una oportunidad para saber mejor lo que quieren. Un conocimiento que las empresas tienen que transformar en contenidos interesantes y adaptados a su público objetivo, que añadirán valor a la marca y favorecerán el sentimiento de comunidad.
Además las marcas tienen que tener en cuenta que una actividad constante en las redes les reportará un mejor posicionamiento en buscadores.
Antes de comprar, preguntamos en la red
Los estudios demuestran que los consumidores toman muy en cuenta las opiniones de otros usuarios antes de realizar una compra. Las agencias de comunicación explican que las personas cada vez somos más exigentes con las marcas, ya no basta con un anuncio de televisión para hacernos sacar la tarjeta de crédito, ahora queremos contenidos específicos y personalizados.
Las empresas tienen que apostar por resultar más interesantes ante los usuarios. El contenido adaptado se está convirtiendo en la base de muchos planes de comunicación y marketing con el objetivo de mejorar la notoriedad y posicionamiento de una empresa.
La gran dificultad con la que se encuentran este tipo de acciones es su medición. Cuesta mucho cuantificar en ventas esta visibilidad y ello hace que las compañías se muestren reticentes a invertir en algo que no repercutirá de inmediato en sus bolsillos.
Toda acción en comunicación necesita de un tiempo para dar beneficios y estos puede que no sean 100% palpables, algo que no resta valor a su importancia pero que frena a las marcas porque no entienden que la comunicación no busca ingresos, sino contactar con el consumidor y fidelizarlo.
La clave está en buscar el equilibrio, ser conscientes de que invertir en social media comportará una mayor interacción con los usuarios que, a largo plazo, puede traducirse en en compras.