¿Sabes trabajar desde casa? ¡No te sientas excluido!
Las estadísticas apuntan a que un 60% de las compañías españolas reconocen que las políticas de flexibilidad aumentan la efectividad de sus trabajadores, no obstante, tan sólo un 13% de ellas las incorpora.
Las agencias de comunicación, sector dónde ser freelance es algo habitual, nos han explicado que esta discrepancia se debe a una falta de confianza en los empleados, que viene ligada a la imagen del trabajador en pijama, zapatillas y tecleando su portátil desde el sofá de su casa. Una estampa que choca de frente con el concepto de productividad.
La introducción de nuevas tecnologías ligadas a la mensajería instantánea pueden ayudar a que las empresas empiecen a confiar más en el trabajo flexible. Aunque no hay que olvidar que los expertos en RR.HH. apuntan a que no todos los trabajadores saben adaptarse por igual a ciertos cambios de rutina.
Para algunas personas el hecho de desarrollar su actividad laboral desde casa puede no ser una experiencia satisfactoria, ya que puede resultar desmotivadora y que les lleve a alejase emocionalmente de su empresa. Por ello es muy importante que las compañías faciliten a sus empleados la posibilidad de acogerse a esta nueva fórmula laboral, pero también el dejarles abierta la puerta a regreso en el caso que no se adapten a esa rutina.
Organización y responsabilidad
Cuando uno opta por el teletrabajo tiene que ser consciente que va a necesitar una gran capacidad de organización y disciplina para cumplir con sus tareas sin tener a nadie controlándole.
Aunque también puede darse el caso contrario, los que han probado el empleo flexible explican que lo que más les cuesta es desconectar, debido a la comodidad de trabajar desde casa. Por lo que podríamos decir que alcanzar el equilibrio tiene que el objetivo de todo teletrabajador.
Sentimiento de pertenencia a un grupo
Por su parte, el reto de las compañías pasa por mantener motivado al trabajador, en no permitir que se sienta sólo y en dejarle claro que aunque trabaje fuera de la oficina hay un superior siempre a su disposición al que puede acudir en caso de que lo necesite.
Los jefes de equipo tienen que intentar que el empleado siga sintiéndose parte de un grupo, por ello es recomendable que no limite sus conversaciones a temas laborales, sino que se preocupe por cómo está su empleado y confirme que se siente a gusto con esta nueva forma de trabajar.
Algunas empresas optan por una fórmula mixta en la que el empleado pasa parte de la jornada laboral en casa y parte en la oficina. Este sistema provoca un cambio menos brusco en la vida del trabajador y mantiene su unión emocional con la empresa.
Sea cuál sea la fórmula elegida, las empresas tienen que ser consciente de que si sus empleados son más felices, trabajaran más a gusto, serán más productivos y todos saldrán ganando.