El boom de las madres blogueras: impacto y estrategias

La influencia de los bloggers ha ido creciendo en los últimos años de forma importante hasta el punto que a algunas marcas les importa más conseguir que un bloggero les nombre, que aparecer en portada de un medio generalista. Las agencias de comunicación nos explican que uno de los sectores dónde los blogs tienen más seguidores e impacto es el relacionado con la maternidad y el mundo infantil.

 
Un target muy interesante para los anunciantes puesto que en la mayoría de los hogares son las mujeres las que toman las decisiones de compra. Por lo que las marcas deberían esforzarse en crear y reforzar los vínculos con las mamás bloggeras en busca de su prescripción. El problema es que aún existen muchas incógnitas sobre cómo debe ser la relación entre empresa y blogger, por lo que se puede producir algún que otro choque de trenes.

 
La clave: no presionar
La mayoría de las mamás bloggeras se han animado a contar sus experiencias de forma altruista, pensando en ayudar a otras mujeres en su misma situación, de la misma forma que sus lectoras acaban siendo féminas en busca de consejo u apoyo. Partiendo de esto las marcas tienen que dejar de tratar a esta comunidad como un aparador más de sus productos.

 
A la mamá bloggera le preocupa la calidad, no quiere convertir su espacio en un tablón publicitario, lo que busca es compartir experiencias. Así que la regla número uno debería ser que las marcas lucharan por explicar sus productos y mostrar sus bondades. Hay que atraer a las bloggeras siguiendo una estrategia de comunicación activa y positiva, aportando información, datos interesantes e incluso muestras pero sobre todo sin presiones.

 
Qué quiere, qué busca, qué le interesa
Antes de poner en marcha cualquier estrategia de marketing o comunicación es imprescindible que se realice un estudio previo del target a quién vamos a dirigirnos y el caso de las bloggeras no es una excepción.

 
Las marcas tienen que ser conscientes que lo más importante para una mamá bloggera es su hijo y eso las convierte en consumidoras muy críticas para las que no todo vale. No quieren que se les sature la bandeja de entrada con propuestas que nada tiene que ver con sus intereses o  temas habituales de conversación. Para ello las empresas tienen que hacer el esfuerzo de investigar sobre sus necesidades y ajustarse a ellas.

 
Retribución
Hablar de si las bloggeras tienen o no que cobrar por sus consejos, es adentrarse arenas movedizas. Actualmente, la mayoría no reciben pagos en metálico aunque sí obtienen descuentos o regalos a cambio de colaborar con una marca.

 
Son muchas las voces que defienden la profesionalización del sector blogger y piden el establecimiento de una cuota fija por post. En cambio, desde otros sectores se argumenta que los bloggers no deben recibir ninguna compensación por parte de las marcas para que no  se ponga en entredicho su imparcialidad. ¿Tú qué opinas? Abrimos el debate.