¿Qué frena a las empresas a contar con una estrategia digital efectiva?
Si en el 2014 hemos visto como muchas compañías tenían serias dificultades a la hora de implantar una estrategia online, en este 2015 el reto no ha variado. Son muchas las marcas que reconocen el potencial que supondría para su negocio desarrollar un plan en social media pero pocas las que lo acaban llevando a cabo y menos aún las que lo hacen de manera efectiva.
Todos los estudios apuntan a que este año las empresas destinarán más recursos a sus departamentos digitales, pero hay algunas trabas que nada tienen que ver con la inversión y sí con el planteamiento que se hace desde dentro de la compañía. Porque cuándo se habla del entorno digital se está haciendo referencia a algo que va más allá del posicionarse en internet, se habla de un planteamiento, de una actitud y de una estrategia que ayude a construir una imagen de marca. El problema es que algunas compañías no son conscientes de todo esto y se lanzan de cabeza a pensar en cómo será su presencia online, sin entender muy bien de qué se trata y sin contar con las personas ni herramientas adecuadas para implementarla.
En este sentido, es importante que las marcas no den palos de ciego y confíen su reputación digital en manos de una agencia de comunicación. Estos expertos no sólo les van a asesorar, sino que les guiarán y formarán para conseguir integrar los social media en su negocio de la forma más efectiva posible. Porque hoy en día no hay compañía que no esté en internet, ya sea una pyme, una empresa familiar o una multinacional, todas necesitan cuidar su presencia online, pero cada una de ellas lo tendrá que hacer teniendo en cuenta sus necesidades y objetivos.
El precio del tiempo
Planificar, gestionar, ejecutar y monitorizar resultados así es el trabajo que del responsable del área digital de una compañía. No estamos hablando de gestiones que se hagan en 2 minutos porque crear e implementar una estrategia de social media implica una inversión importante de tiempo. Un requisito que es ajeno a muchas compañías que creen que por publicar una o dos veces al día en Facebook y Twitter ya van a conseguir destacar en el entorno online. Construir una reputación requiere de muchos meses, de dedicación y por lo tanto de paciencia. Por lo que las marcas deberían de huir de aquellas ofertas que les prometen el éxito online en un mes.
En la era 2.0 la competencia se ha multiplicado a escala global, ya no se compite con las empresas de la misma ciudad, ni tan siquiera del mismo país. El mercado es universal y de ahí la importancia de conseguir destacar y hacerse un nombre. Ganarse la confianza y la credibilidad del usuario puede abrir más puertas que la mejor campaña de publicidad y costar menos de la mitad. Pero ¡ojo! para conseguir todo esto es necesario una buena planificación y no confundir los social media con las redes sociales, estas herramientas son sólo una parte de todo lo que se puede hacer en la red y no todas las marcas tienen porque necesitarlas.