Las apps permiten a las marcas vivir en el bolsillo de los consumidores
La penetración de los smartphones en España se ha duplicado en los últimos años, hasta alcanzar el 84% en 2013, según un estudio de Ametic y Accenture sobre hábitos y expectativas del nuevo consumidor digital. Una tasa que sitúa a nuestro país muy por encima de la media europea y que demuestra cómo los dispositivos móviles ya forman parte de nuestra vida. Pero si damos un paso más y nos fijamos en sus usos nos encontramos que hay más de 23 millones de usuarios de aplicaciones móviles en todo el estado, lo que conduce la cifra de descargas diarias por encima de los 3,8 millones, tal como señala un informe de The App Date.
Sin duda las apps se están convirtiendo en unas herramientas ideales para que las marcas estén presentes en el día a día de su público objetivo y además puedan hacer difusión de sus promociones o novedades. Existen muchos tipos de aplicaciones desde las meramente informativas, hasta las que tienen por objetivo facilitar la vida del usuario.
Las agencias de comunicación explican que para que una app tenga éxito previamente se debe hacer un análisis sobre el perfil del cliente y sus hábitos de consumo. Una vez se tiene claro qué buscan los usuarios de una aplicación móvil, qué uso de ella hacen y qué tipo de contenido valoran más, ya se pueden definir los mensajes clave sobre los que se sustentará la estrategia de comunicación. Porque si bien es necesario que una app tenga un diseño atractivo y tenga manejo intuitivo, también lo es que ofrezca contenido original y capaz de llamar la atención del usuario por encima de los demás. Sólo así se logrará su fidelidad, porque en este mundo conseguir la descarga es sólo el primer paso, el reto verdadero está en que no te borren a los dos días. Los expertos coinciden en destacar que si una app consigue aportar valor, diferenciarse y convertirse en un elemento útil para el usuario muy difícilmente desaparecerá de su vida.
Darlas a conocer
Diversos estudios destacan que a la hora de decantarse por una u otra aplicación los usuarios tienen muy en cuenta las recomendaciones que les llegan a través de familiares y amigos. El boca a boca entre conocidos tiene más peso que cualquier campaña de publicidad, porque parten de una base muy importante llamada: credibilidad.
Mientras que las apariciones mediáticas ocupan el segundo lugar como canal de recomendación. Ver como un medio de comunicación habla de una app, entrevista a sus creadores o realiza un reportaje sobre sus funcionalidades aumenta la confianza del usuario en ella, porque la hace más real y así los consumidores se muestran más receptivos a darles una primera oportunidad. Algo similar pasa con los blogs de referencia, puesto que sus autores son voces autorizadas dentro de un determinado sector que antes de hablar de una determinada app han tenido que realizar un proceso de testeo para verificar su uso y efectividad.
Y una vez se ha consultado a la familia, a los amigos, compañeros de trabajo y se ha repasado la prensa es cuándo llega el momento de visitar foros y leer las recomendaciones de los markets. Este sería el camino que siguen los usuarios antes de decidir si se descargan una app o no.