Un plan de contenidos es esencial para el éxito de una campaña de comunicación
por Redacción
en Estrategias
Quién no está en internet no existe, por lo que todos los que estamos tenemos que luchar a diario en la construcción de una reputación online positiva. En este aspecto las redes sociales juegan un papel muy importante y en función de cómo se utilicen los resultados pueden ser positivos o negativos para la imagen de una marca. En Agenciasdecomunicacion.org hemos repetido en infinidad de ocasiones que antes de lanzarse a abrir perfiles sociales en todas las plataformas existentes hay que pararse a reflexionar, a estudiar sus características y a verificar que nuestro público objetivo está en ellas. Una vez se ha dado este paso toca establecer de qué vamos a hablar y cómo.
Un plan de contenidos es el documento que recoge todas las acciones que tiene previsto realizar la empresa en las redes sociales y los temas que tratará en los próximos meses. En otras palabras, el objetivo de este documento sería el de calendarizar la actividad de la compañía en el terreno social media, asegurándose así una regularidad en las publicaciones y la generación de contenidos de valor añadido para nuestra audiencia.
Antes de redactar un plan de contenidos es necesario que la empresa se plantee las siguientes cuestiones:
• Quiénes somos
• A qué nos dedicamos
• Quién es nuestro target
• Qué imagen/valores queremos transmitir
• Cuáles son nuestros puntos fuertes y cuáles nuestras debilidades
• Cuál es nuestro ámbito de actuación
Una vez se han respondido a estas preguntas la compañía ya puede fijar sus objetivos y en función de ellos definir los temas y acciones que centraran su campaña de comunicación digital. Porque no es lo mismo centrar la estrategia en conseguir un aumento de las ventas, que en crear una imagen de marca o hacer crecer el número de visitas de la web corporativa.
Suele ayudar el plasmar visualmente el reparto de estas acciones, ya sea a través de una hoja de cálculo, en un documento word o en un calendario, porque el simple hecho de tener todos los contenidos a viralizar recogidos en un mismo documento facilita su ejecución.
Todas las acciones que se pongan en marcha deben ser revisadas y evaluadas para confirmar su eficacia y así poder ir redefiniendo el camino a seguir. Sólo si las empresas tienen controladas el número de interacciones, de me gustas o de comentarios que reciben los contenidos que generan, podrán ver evaluar su eficacia en las redes sociales, conocer mejor a sus seguidores y crear una comunidad a su alrededor. Porque de no mantener este control las compañías irán dando palos de ciego y no sabrán qué informaciones tienen una mejor recepción y cuáles pasan inadvertidas.