Si quieres vender, primero emociona a tu público
Todos queremos gustar pero tenemos que ser conscientes de que no podemos agradar a todo el mundo. Dicho esto las marcas deben intentar centrarse en su target objetivo e ir a por él, enamorarlo, cautivarlo y no distraerse lanzando mensajes poco personalizados en busca de nuevos nichos de mercado. Si se quiere hacer experimentos o probar suerte en otros sectores, adelante, pero con una estrategia bajo el brazo y cuidando mucho que las futuras acciones no afecten a la imagen de marca ya construida.
En cualquier receta que quiera dejar huella en los consumidores el ingrediente que no puede faltar es la pasión, puesto que con ella nunca se pasará desapercibido y en comunicación generar impacto es lo importante, mientras que la indiferencia es el mayor enemigo al que nos podemos enfrentar. En Agenciasdecomunicacion.org estamos seguros de que la mejor forma de atraer a un cliente es emocionarlo, en otras palabras, hay que tratar de crear experiencias positivas que dejen al consumidor con un buen recuerdo de la empresa.
Marcas con corazón
Las nuevas tecnologías nos han invadido y ya no sabemos hacer nada sin consultarlo antes en internet. Esto no quiere decir que estemos en una sociedad que se ha olvidado de la emociones, al contrario, cada vez más los usuarios demandan empresas humanizadas con las que poder hablar de tú a tú – aunque sea de firma virtual-. En este sentido los social media dan la oportunidad a las marcas de demostrar que tienen corazón, que son algo más que un producto o servicio y que se preocupan por sus clientes.
Conseguir transformarse en empresas trascendentes no es fácil y, sinceramente, son muchas las que se quedan en el camino. Para evitarlo las compañías tienen que entender que la comunicación y el marketing deben de dejar de poner el acento en los productos y empezar a apostar por los sentimientos, ya que muchas veces los consumidores no compran lo más barato, sino que se decantan antes por aquellas marcas que les tocan el corazón, que les hacen sentir, que les despiertan las emociones. Esto es lo que de verdad genera el impacto social.
El humor, la sorpresa, la intriga… existen muchas formas de traspasar la coraza del público, sólo hay que dar alas a la creatividad. Aunque este no es el único factor indispensable, también es muy importante la observación, es decir conocer bien a nuestro target y saber darle lo que quiere y para conseguirlo sólo hay que prestarle atención, escucharle mucho y empatizar con él. Si entendemos lo que quiere, busca y necesita el consumidor de las marcas será mucho más fácil llegar a él. Y una vez se ha conseguido fidelizar a un cliente nos encontraremos con una persona satisfecha, que se identifica con la marca y que está dispuesta a recomendarla a terceros y ya sabemos que no hay mejor publicidad que la que hace un consumidor satisfecho.