Los malabares que hace un gabinete de prensa para tener contentos a periodistas y marcas
La comunicación corporativa va adquiriendo cada vez más peso en la gestión de las pequeñas y medianas empresas, esto hace que se produzca un incremento de demanda de agencias de comunicación o de profesionales freelancers dispuestos a integrarse en una compañía y coger las riendas de su reputación e imagen de marca. Un reto nada fácil, si se tiene en cuenta que para muchas pymes esta es su primera experiencia en el sector y es muy posible que desconozca exactamente el rol de un gabinete de prensa, sus competencias y limitaciones, llevando a la compañía a generarse demasiadas expectativas – lo que conllevará a una pérdida de confianza en el futuro-, o a no exprimir al máximo sus capacidades. En este sentido lo mejor es asesorarse previamente, de nada sirve lanzarse de cabeza al mundo de la comunicación sino tenemos claro qué queremos comunicar, qué pude hacer una agencia por nosotros y cuánto cuestan sus servicios. En Agenciasdecomunicacion.org nos encanta guiar a las marcas en este camino porque una empresa que no hace comunicación está perdiendo la batalla de la visibilidad frente a sus competidores.
Un gabinete de prensa tiene por delante un gran reto: acercar la empresa que representa a su público vía los medios de comunicación, a la vez que ofrece informaciones de calidad y no promocionales a los periodistas. Mantener este equilibrio no es nada fácil y puede llevar a generar tensiones entre el experto en comunicación y los medios.
Un tira y afloja
Los medios de comunicación y las agencias defienden cada uno de ellos los intereses de su empresa, por ello a veces la relación entre estos profesionales se vuelve tensa y toca hacer malabares para salvar la situación.
Una agencia de comunicación tiene que tener muy claro su rol de informador y no desgastar a los periodistas con datos carentes de interés general, a la vez que debe de tener la suficiente mano izquierda para frenar según qué informaciones quiera dar a conocer la empresa, bien porque no sean relevantes o bien porque no sea el momento adecuado. En este sentido, la baza que mejor funciona es el diálogo directo, transparente y enfocado a hacerle ver a la compañía que desde la experiencia del gabinete no es conveniente dar publicidad a determinados mensajes y explicar el por qué. Las marcas no siempre harán caso a sus asesores pero al menos si la estrategia no da los resultados esperados no podrán decir que no fueron avisados.
Lo bueno de los gabinetes es que están formados por periodistas, muchos de ellos con experiencia en medios, lo que les lleva a conocer perfectamente las rutinas y necesidades de sus compañeros. Este conocimiento les permitirá diseñar estrategias de comunicación que atraigan el interés mediático. A veces la clave está en enviar la nota de prensa a las personas adecuadas y no tanto en la organización de un gran evento.