6 errores que no puedes cometer al publicar un caso de éxito
Contar un caso de éxito tiene múltiples beneficios para las empresas, pues contar una historia real que demuestre la efectividad de un producto o servicio ayuda a generar confianza y a demostrar a tus posibles clientes que eres capaz de aportar soluciones específicas a sus problemas. Sin embargo, publicarlo no es fácil y hay que contar con una planificación y buenas prácticas. Estos son 6 fallos que no debes cometer cuando publiques tus casos de éxito.
• Hablar de lo buenísimo que eres. Da voz a tus clientes y no hables tú mismo de los bueno que eres. Todo caso de éxito tiene un valor añadido si damos voz a terceros. Hay que ser sutiles, evidentemente no vas a hablar mal de tu empresa pero hablar bien de nosotros mismos queda narcisista.
• No elijas el cliente equivocado. Es difícil elegir a quién elegimos para que hable de nosotros. Es fácil caer en el error de seleccionar a nuestro mejor cliente, el que más facturación aporta o el más importante, sin embargo, debemos optar por aquel que entiende los beneficios que le puede aportar formar parte de un caso de éxito. Debemos haber resuelto sus problemas con resultados medibles. El objetivo es que el caso de éxito sea algo beneficioso para ambas partes. Además, si el cliente es otra empresa y conseguimos que se involucre para hacer del caso de éxito un proyecto conjunto, el éxito se multiplicará por dos.
• Olvidarnos del público objetivo. El objetivo del caso de éxito, como de toda comunicación, es llegar a nuevos clientes potenciales y explicarles quienes somos, qué hacemos y cómo podemos ayudarle. Así que antes de ponerte con el caso de éxito, identifica a tu público objetivo y piensa en qué necesita de tu empresa, cómo puedes ayudarles.
• Contar los hechos de forma lineal. Hay que contar una historia, no vale con contar los hechos tal como han pasado. Debemos conectar con el público y lo mejor es contar una historia que conecte emocionalmente con ellos. Para conseguirlo debes centrarte en la experiencia del cliente e ilustrarlo con buenos ejemplos. Debemos jerarquizar el contenido para ver qué podemos destacar, cómo podemos titular… No hace falta mucha literatura, un hilo argumental sencillo y coherente pero con gancho es la mejor opción.
• No dar importancia a lo visual. Vivimos en la época de la imagen así que no veas el diseño como algo secundario. Pro muy interesante y demoledores que sean nuestros datos, si lo acompañamos de una buena imagen y un diseño estudiado podemos potenciar la historia. Apuesta por vídeos, gráficos, infografías, storytelling… aquí la creatividad jugará un papel muy importante.
• No publicar los resultados. De nada nos sirve contar una historia maravillosa que conecte con el público objetivo bajo un diseño atractivo si luego omitimos los resultados. Explica bien los resultados y beneficios que pueden conseguir con tu servicio o producto y haz ver que quienes apuesten por ello pueden conseguir resultados similares. Explica el retorno de la inversión (ROI) y creerán en tu proyecto.