Descubre si tu marca necesita un experto en social media
por Redacción
en Estrategias
Ya no nos comunicamos como hace 10 años, ni siquiera como hace 5. La digitalización nos ha llevado a un escenario dónde los canales informativos se han multiplicado a toda velocidad propiciando un diálogo bidireccional y en el que las marcas tienen que empezar a dejar de pensar en ellas, arrinconar los discursos comerciales para poner el foco en los deseos y necesidades de su target.
Esta situación lleva a las empresas a plantearse la necesidad de tener presencia en las redes sociales, abrir un blog o actualizar su web corporativa. Unas acciones necesarias para llegar al consumidor 2.0 pero que deben de hacerse de forma profesional. De nada sirve abrir una cuenta en Facebook y tener la inactiva, como tampoco dejarla en manos de un amigo, un primo o el becario porque «al ser jóvenes entienden de estos temas». Quién gestiona los perfiles de una compañía tiene una gran responsabilidad y debe conocer al dedillo el modelo de negocio que tiene que presentar y defender en estas plataformas.
Tampoco sirve transformar el timeline de Twitter en un escaparate de ofertas y promociones, dónde la interacción y el contenido de valor brilla por su ausencia. El diálogo es una de las características esenciales de las redes sociales y promoverlo no es fácil, hay que conocer muy bien al público objetivo, los valores de la marca, sus objetivos, los tipos de productos y servicios que ofrece, etc.
Y por supuesto no podemos abrir un perfil en Instagram o Pinterest y aparecer con una imagen descuidada y unas fotografías sin calidad o píxeladas. Como tampoco tiene sentido inaugurar un blog y que el último post que se pueda leer sea de hace un año o contar con un apartado de noticias en la web y que esté vacío. Este tipo de actitudes, ya sea por dejadez, falta de tiempo o de conocimiento afecta de forma muy negativa a la imagen de una empresa. Si tu compañía está en esta situación el diagnóstico es claro: necesitas a un experto en social media para reconducir tu imagen online.
Un community manager deberá ocuparse de diseñar la estrategia digital que más convenga a tu negocio y aplicarla en consecuencia, midiendo los resultados y reconduciendo las acciones en función de ellos para alcanzar antes los objetivos marcados. Unos fines que desde el primer momento se deben definir de forma realista.
Hacer un análisis de mercado, detectar los puntos fuertes y débiles de la compañía y vigilar de cerca la competencia es otra de las tareas ineludibles que debe desempeñar un experto en social media. Eso sin olvidar que esta figura debe de estar formándose continuamente y estar al día de las nuevas plataformas que puedan surgir y ayudarle a posicionar mejor a la marca que representa.
Por otro lado, hay que tener siempre un ojo en el mundo blogger para controlar quiénes son los influencers de nuestro sector y con quién puede interesar crear una alianza. Unas relaciones que hay que cultivar y cuidar, al igual que hace el responsable de comunicación off line cuando intenta que sus notas de prensa sean publicadas por los medios de comunicación. Se trata de establecer contactos y fidelizarlos.
A través de un plan de comunicación digital también se analizará en qué plataformas le conviene a la empresa tener presencia y la periodicidad de publicación que debe tener, puesto que no necesitará lo mismo una marca de moda infantil que una asesoría financiera o una compañía que fabrique placas solares. Lo mismo ocurrirá con el blog corporativo, los contenidos que deben generar las firmas varían en función de su sector y de a quién se dirigen.
Y para finalizar es importante tener clara la necesidad de involucrar a todos los miembros de la compañía en las acciones de social media, desde el departamento de atención al cliente hasta la Dirección. Todos deben tener claros los mensajes a comunicar para poder generar confianza y contenidos de calidad y originales. Cada empresa es única por lo que no debe copiar estrategias de terceros, tiene que apostar por un toque personal y luchar por humanizarse porque aunque muchos no lo sepan en la era digital las emociones mandan más que nunca.