Los errores más típicos que cometen las empresas en su blog corporativo

Son muchos los beneficios que puede aportar un blog en una web corporativa, sin embargo ello no quiere decir que haya que lanzarse a crear uno sin tener claros unos objetivos y una estrategia de contenidos en la que se establezca el tono y lenguaje a emplear, los temas a tratar, la periodicidad de las publicaciones, etc.
No obstante, tan importante es tener una hoja de ruta marcada como el evitar cometer errores. Por ello en Agenciasdecomunicacion.org hemos listados los principales errores que cometen las pymes a la hora de diseñar y gestionar un blog corporativo.

• Blog y web, cada una por su lado. Si uno de los beneficios que puede reportar un blog a una marca es mejorar su SEO, no tiene sentido que no integremos estos dos espacios. El blog debe de ser una parte destacada de la web corporativa.
Gracias a un blog corporativo se puede generar confianza y mejorar la reputación de marca, pero esto sólo se logrará si los contenidos giran más en torno al modelo de negocio, al sector, etc. que a si responden a unos patrones publicitarios.
• Posts sin periodicidad fija. Cuándo no se da suficiente importancia al blog se tiende a menospreciar su valor y se acaba publicando de forma irregular o intermitente. Un modus operandi que dificulta que se produzca la deseada fidelidad con el lector
• Sin temática prefijada. Un blog corporativo debe establecer un mismo eje de contenidos. No tiene ningún sentido que un día hablemos de la actualidad política, otro día de cocina y el tercero del último dispositivo móvil que ha salido al mercado. Si se quiere crear una red de seguidores hay que acotar el abanico temático y centrarse en aquella materia en la que podemos demostrar nuestro expertise, lo que nos ayudará a convertirnos en un espacio de referencia para terceros.
• Decantarse por titulares poco expresivos o llamativos. Lo primero que vemos en un post es el título, que debe definir el contenido del texto, pero a la vez tiene que ir más allá del tono informativo e intentar ser atractivo para atraer la atención del usuario.
• Ser demasiado comercial. Es evidente que el principal objetivo de toda compañía es vender, pero no por ello tiene que caer en el error de convertir su blog en un escaparate de productos y servicios, dónde sólo se hable de lo maravillosos que son. ¡Un blog es mucho más que eso!
• Olvidarse de las palabras clave. Antes de empezar a redactar hay que tener claro qué keywords se deben utilizar para aumentar el tráfico de la web.
• Ofrecer texto y solamente texto. Vivimos en la Era Digital, donde el poder de lo visual es muy potente y bien gestionado puede convertirse en un gran aliado para atraer lectores. Incluir vídeos, infografías, imágenes, estadísticas, etc. no sólo enriquecerá el post sino que hará más amena su lectura y ampliará sus posibilidades de ser compartido.
• No interactuar. Ante el temor de acumular comentarios negativos, algunos blogs mantienen cerrada la opción de opinar, cuando en realidad deberían utilizarla para acercarse a los usuarios y crear engagement.
El diálogo con los lectores debe de ser fluido e incluso se debe incitar a través de preguntas, para posteriormente monitorizar y responder a los comentarios.

 

 

Por último , un blog también debería contener los siguientes elementos: recomendaciones de otras lecturas relacionadas, botones para seguir a la marca en las redes sociales, un apartado para que el usuario se pueda subscribir a él y un buscador dónde localizar los temas de interés. Con estos elementos e intentando no cometer los errores mencionados anteriormente tenemos casi asegurado el éxito de nuestro blog. Eso sí, no hay que olvidarse de analizar y evaluar las estadísticas de entradas para poder determinar qué contenidos son los que triunfan (y sacarles más provecho) y de cuáles se podría prescindir.