¿Cómo rehabilitar el suelo pélvico tras el parto?
por Redacción
en Comunicados de Prensa
- Un suelo pélvico dañado puede provocar incontinencia urinaria, prolapso genital, dolores y disfunción sexual
- Este músculo puede trabajarse con ejercicios específicos para que se fortalezca y tonifique
- El mercado ofrece productos para ejercitar esta zona como Pelvix, una terapia mediante el aumento gradual de pesos, y las bolas Kegel
Barcelona, 3 de Marzo de 2017.- El suelo pélvico tras el parto siempre sufre algún tipo de traumatismo ya sea porque ha sido necesario practicar una episiotomía, por el uso de fórceps o ventosas, porque se ha producido algún desgarro o porque al salir el bebé ha provocado un estiramiento de las fascias y los músculos. Tras el parto, es importante visitar a un profesional que pueda valorar el estado de los músculos y comenzar con ejercicios de fortalecimiento de la zona.
El suelo pélvico es un sistema de músculos y ligamentos que cierran el suelo del abdomen manteniendo en posición correcta y suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad. El daño o debilidad de esta musculatura puede ocasionar múltiples problemas y trastornos como incontinencia urinaria, prolapso genital, dolores y disfunción sexual. Trabajar esta musculatura puede ayudar a mejorar o eliminar estas consecuencias ya que como todo músculo si se ejercitade forma específica se puede fortalecer y tonificar.
Para trabajar la zona, en el mercado podemos encontrar distintos productos que nos pueden ayudar. Si está dañado podemos comenzar la recuperación con Pelvix de Femintimate. Es una terapia totalmente natural basada en la realización de ejercicios de los músculos del suelo pélvico mediante el aumento gradual de pesos. Con la utilización de Pelvix, el estímulo se consigue naturalmente provocando un acto reflejo de la pelvis para contrarrestar la acción de la gravedad. Esta terapia cuenta con 6 fases de ejercicios mediante un aumento gradual de pesos que va desde los 19 gramos hasta los 64 gramos. La primera consiste en mantener Pelvix sin peso alguno (19 g.) durante unos 15 minutos mientras estamos de pie o en movimiento, pero nunca en reposo. Luego habrá que ir aumentando el peso hasta poder soportar con comodidad el último (64.). La duración de cada fase dependerá de cada caso particular.
Tras la terapia Pelvix, un segundo paso sería una rehabilitación con bolas de Kegel, con un peso de 84 gramos permiten la contracción de los músculos del suelo pélvico aguantando unos segundos y relajando. Al comienzo, debido al salto de peso, este ejercicio se debe hacer de forma suave, sin que llegue a doler, para luego ir subiendo la intensidad. La mamá puede aprovechar para realizar esta rehabilitación mientras dael pecho o biberón.
Es aconsejable ejercitar el suelo pélvico antes, durante y después del embarazo. Los 2 puntos clave para mantener esta zona sana son tomar conciencia de este músculo y aprender a trabajarlo.