Las Soft Skills o habilidades blandas revolucionan la educación del siglo XXI
La adolescencia es una de las etapas más críticas de la vida de una persona, y es que, todo lo que aprenda quedará reflejado en su vida adulta. El portal de empleo Careerbuilder a través de un estudio, ha percibido de unos años a esta parte, una deficiencia enorme entre los recién graduados en las conocidas Soft Skills o habilidades blandas cuando comienzan su carrera profesional.
Profesores, directores o padres se empeñan y luchan por ofrecer una educación plagada de conceptos teóricos, matemáticos, artísticos o deportivos para desarrollar un curriculum excepcional entre los más jóvenes, pero terminan olvidando una de las claves de la empleabilidad moderna: los atributos personales que conformarán la carrera profesional en la vida adulta del adolescente.
Siendo la educación el pilar de cualquier progreso personal, Lita Muñoz, coach educativa y psicoterapeuta de Youthcamp, confirma que enseñar a los jóvenes a desarrollar sus habilidades emocionales y personales desde la práctica en las aulas es vital para conseguir afrontar los conflictos acordes a la edad. Además, valora que “la cultura empresarial ha cambiado radicalmente en los últimos años, y por ello, debemos generar estímulos y necesidades en los adolescentes para que se marquen unas prioridades que posiblemente necesitarán en su futuro laboral”.
Un estudio de la Kentuky University USA ha identificado 10 habilidades clave percibidas como las más valoradas en el mundo de las organizaciones: Integridad, comunicación, responsabilidad, habilidades sociales, liderazgo son algunas de estas habilidades clave más buscadas y valoradas.
Las escuelas del futuro a favor de las Soft Skills
“Hablamos de talento, de su desarrollo y de su necesidad. Pero, ¿lo estamos aplicando? Un informe conocido como Aprendizaje en el lugar del trabajo de 2018 realizado a través de Linkedin ha establecido como prioridad para el desarrollo del talento el entrenamiento de dichas habilidades blandas” afirma Lita, quien desde Youthcamp trabaja día a día estas competencias para que el adolescente confíe en sí mismo y no pierda la autoestima en ningún momento.
Las escuelas han adoptado un nuevo modelo de educación basado en valores y desarrollo de las habilidades personales del niño y/o adolescente, tanto es así, que desde los centros trabajan y colaboran con programas especiales para poner en práctica el aprendizaje de dichas habilidades, las cuales, son cada vez más solicitadas por las empresas, y es que, como comenta Lita “buscan empleados capaces de trabajar en equipo y adaptarse a entornos cambiantes”.