6 consejos para preparar la maleta del campamento de verano de tu hijo
‘¿Dónde están mis zapatillas?’; ‘no puedo encontrar mi bañador’, ‘he perdido mi mochila’ o ‘no he traído chanclas’. Éstas son sólo algunas de las frases más pronunciadas por los niños en cualquier campamento de verano. Ahora que llega el buen tiempo y que los padres están inscribiendo a sus hijos en estas experiencias, éstos se preguntan qué pueden hacer para evitar este tipo de situaciones salvando la estancia de los niños y ayudando a mantener la cordura de los monitores.
“Para muchos niños, el campamento de verano es un reto y el lugar donde experimentan su primera situación real de independencia. Como padres, queremos asegurarnos de que nuestros hijos tengan todo lo que necesitan para disfrutar, pero las dudas nos asaltan ante qué llevar y cómo llevarlo”, explica Sandrine Jullien Rouquié, fundadora de Ludilabel que señala que para quedarnos satisfechos “debemos centrarnos en crear la ‘maleta inteligente’ e incluir lo que realmente es necesario”.
Desde Ludilabel ofrecen 6 consejos para ayudar a los padres a enviar al niño totalmente equipado y preparado al campamento de verano, un lugar donde poder experimentar y disfrutar de nuevas sensaciones:
- Valoración inicial. La primera regla de oro al prepararse para un campamento de verano es realizar una evaluación de las características del lugar donde se va de campamento; así como el tiempo, las actividades que se realizarán o la duración del campamento. Además, debemos preguntar al organizador de la actividad si hay instrucciones específicas con los elementos que el niño puede necesitar como linternas, sacos de dormir, colchonetas…
- Elaborar una lista con los elementos necesarios. Una vez realizado el primer paso, sería interesante realizar una primera lista con todo lo que se nos ocurra que puedan necesitar nuestros hijos para después realizar una segunda con sólo lo necesario. De esta forma, no incluiremos elementos innecesarios aliviando el peso que tendrán que llevar los niños y evitando perdidas innecesarias.
- Elegir una maleta adecuada. La mayoría de las mochilas y bolsas no son resistentes y son grandes y pesadas. Por ello, debemos buscar una maleta adecuada que puedan incluir la ropa y todos los demás elementos. Pensemos para ellos en equipajes con ruedas o mochilas muy ligeras. Además, una bonita manera de que puedan llevar el ‘hogar’ y la familia todos esos días en los que estará fuera puede ser que la personalicemos con adhesivos o fotos.
- Elegir ropa suficiente, cómoda y fácil de secar. Es necesario llevar ropa suficiente, es decir, un cambio para cada día y al menos dos de repuesto como reserva. Ésta debe ser fácil de abrochar, cómoda y resistente; por ello, podemos decantarnos por tejidos como el algodón o el vaquero. Con ella, los niños podrán realizar actividades en todo tipo de terrenos: montaña, playa, río…
- Todo debe ser identificado. Tiene que ser posible identificar todo lo que incluya la maleta. Para ello son de mucha ayuda los packs campamento de etiquetas termoadhesivas y pegatinas para marcar la ropa en los campamentos fácilmente (pantalones, camisetas, chándal, bañador, gorra…), el calzado (botas, tenis…), los elementos del neceser (toalla, peine, cepillo, crema solar, gel…) y los objetos personales (gafas, linterna, cantimplora, botella…). Al adherirse directamente a la ropa sin necesidad de coserla o pegarla con la plancha y el hecho de que resistan los lavados y el agua, Ludistick es una opción real que ha revolucionado el mercado de las pegatinas personalizadas y que se plantea como alternativa para que nada desaparezca de la maleta de nuestros hijos.
- Educarles en la responsabilidad y el cuidado de sus cosas. Una buena opción es hacer con ellos el equipaje. Así sabrán cuál es su ropa, cómo está organizada y dónde la pueden encontrar. Con ello, asumirán una nueva dosis de madurez, aprenderán a organizarse, no perderán nada, tendrán especial cuidado y serán más resolutivos a la hora de tener que realizar ellos el equipaje de vuelta.