La demanda de vivienda cae un 13% entre mayo y junio
El sector inmobiliario volverá a sufrir las consecuencias de la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19. Según datos de Eduardo Molet, consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras y fundador de Red Expertos Inmobiliarios, en los meses de mayo y junio la demanda ha caído un 13% respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, aclara, nos encontramos ante una demanda embalsada de los tres meses de confinamiento. “La demanda de compraventa está previsto que baje severamente a partir del mes de agosto”. El consultor cree que el impacto real de la crisis en la vivienda se empezará a notar una vez acabe el verano.
Las viviendas más buscadas actualmente son pisos bajos con jardín, áticos con terraza o pisos y casas en pueblos cercanos a las ciudades. Y en cuanto a la oferta existente, está resistiendo mejor la obra nueva que la vivienda de segunda mano, ya que para la primera se encuentra financiación más fácilmente.
Otro dato a tener en cuenta que deja esta pandemia es el cambio que se ha detectado entre la demanda del alquiler por parte de los más jóvenes, y que alcanza el 19%, frente al 14% del año anterior. En opinión de Molet, “esto se debe a que se sienten y están menos seguros laboralmente”. De todas formas, advierte, este dato podría estar desvirtuado porque se está disparando el alquiler vacacional debido a un posible cierre de fronteras. Y esta incertidumbre también está haciendo que la inversión extranjera se haya frenado en seco.
En lo que se refiere a los precios, los propietarios se resisten (como siempre) a bajarlos, pero ya se puede observar una caída del 3% a nivel nacional en el primer semestre de este año. “Las bajadas de precios en el sector inmobiliario, igual que las subidas, son lentas y mantenidas en un largo espacio de tiempo. Los pisos suben o bajan muy lentamente a lo largo de varios meses, incluso años, así que aún queda un tiempo para ver cómo evolucionará el mercado frente a esta crisis. Cualquier previsión puede cambiar en función de cómo sea la crisis económica y su posterior recuperación”, concluye Molet.