Mínima Organics apuesta por la economía circular en el sector de la higiene dental
- Esta empresa de reciente creación se lanza a la venta a granel y a través de bolsas compostables o latas reutilizables
- Su producto estrella es la primera pasta de dientes en polvo de España con el mismo sabor de un dentífrico tradicional pero también cuenta con hilo dental biodegradable y cepillos de dientes de bambú
- La industria cosmética produce al año 142 billones de envases y Mínima Organics se ha propuesto acabar con esta práctica
Mínima Organics, primera empresa española en ofrecer una pasta de dientes sin plástico y en polvo con el mismo sabor que un dentífrico tradicional, se ha propuesto llevar al sector de la higiene dental a la economía circular. Un tubo de pasta de dientes tarda aproximadamente 400 años en degradarse (tiene 11 capas de plásticos, polímeros y resinas), a eso hay que sumar cepillos e hilo dental; este hábito tan saludable genera diariamente desechos de plásticos que son casi imposibles de reciclar y acaban en los vertederos y océanos.
Uno de los retos de la economía circular es encontrar soluciones, nuevos materiales y envases más duraderos, reutilizables y que permitan su reciclaje, priorizando siempre la reducción de residuos, según el nuevo Plan de acción para la Economía Circular de la Comisión Europea. Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo. Las fundadoras de Mínima Organics, Andréa Vázquez y Juliana Montaño, han querido ir un paso más allá y eliminar los envases en la higiene dental, ofreciendo la posibilidad de comprar dentífrico en bolsas compostables y a granel.
“Nuestro producto inicial, un dentífrico natural en polvo que comenzamos a comercializar en otoño de 2020, nos permitió eliminar el tubo de plástico. Optamos por un envase de aluminio reutilizable y recargable. El recambio para rellenar la lata lo ofrecemos en una bolsa de papel kraft compostable. Nos sorprendió la aceptación de la bolsa de recambio, la gente la compraba directamente, sin comprar el producto en su lata original. ¡Preferían utilizar sus propios envases! Esto nos llevó a pensar que hay mucha gente que ya está dispuesta a renunciar a un envase para cuidar el planeta”, afirma Andréa Vazquez, co-fundadora de Mínima Organics.
“El uso de esta bolsa compostable ofrece una solución para la reducción de la huella de carbono y recursos, pero decidimos ir más allá y nos preguntamos si era posible venderlo a granel y eliminar incluso la bolsa. Tras una valoración técnica del producto para cumplir la regulación vigente, nos dimos cuenta de que es posible eliminar totalmente los envases, ya que en la venta a granel el consumidor puede traer su propio envase para rellenarlo”, explica Juliana Montaño, co-fundadora del proyecto.
El mercado de productos «zero waste» o sin plástico está en un claro aumento. La legislación europea «exige que los países de la Unión adopten medidas, encaminadas a prevenir la generación de residuos de envases y a reducir al mínimo el impacto medioambiental de los residuos”. Pues un estudio de Zero Waste Week de 2018 revela que solo la industria cosmética produce al año 142 billones de envases.
Las ventajas de la compra a granel
“Aunque parece algo novedoso, la venta de productos envasados como una práctica generalizada lleva menos de 50 años. La venta a granel ha sido la base de la compra-venta de productos durante siglos, sin embargo, es importante que esta práctica se ajuste a la actual reglamentación técnico-sanitaria del comercio minorista”, explica Vázquez.
La venta a granel se debe hacer únicamente en establecimientos que cumplan con condiciones adecuadas, por ejemplo, deben contar con contenedores, estanterías y vitrinas lejos del suelo y no mezclar los utensilios para servirlos los diferentes productos. Además, para productos de cosmética e higiene, es necesario que esté a la vista la información del etiquetado y prospectos adecuados. También es obligatorio para las tiendas conservar hasta el final de la venta los sacos o contenedores originales.
Una gran ventaja del dentífrico en polvo es que no contiene agua, con lo cual no hay riesgo de contaminación biológica; al ser un producto seco, los patógenos no pueden sobrevivir. Ahora mismo, la compra a granel no está al alcance de todos, por lo que la opción de comprar el dentífrico en una bolsa compostable, es una gran alternativa para contribuir a la economía circular y reducir el número de envases innecesarios en el planeta.
A esto hay que sumar que este dentífrico de Mínima Organics, certificado por ACENE, ha tenido muy buena acogida ya que su sabor es muy parecido a una pasta de dientes de toda la vida y hace espuma; con la ventaja de que está elaborado con ingredientes 100% naturales aprovechando los beneficios de la menta piperita y plantas naturales como el tomillo, la salvia y el árbol de té. Además, la marca ofrece otros productos sostenibles de higiene dental como hilo dental vegano biodegradable y cepillos de dientes de bambú.
Mínima Organics es una empresa de reciente creación que busca aportar soluciones innovadoras y sencillas para mejorar la calidad de vida de las personas, impulsar una economía con valores y regenerar el medio ambiente. Además, acepta el desafío de la sostenibilidad de la Agenda 2030 de la ONU basada en: Rechazar, Reducir, Reutilizar, Recuperar y Reciclar.