Recomendaciones para conocer el ciclo de vida de mi producto
Cualquier empresa o persona autónoma que quiere introducir en el mercado un nuevo producto debe conocer muy bien su ciclo de vida para obtener los mejores resultados y minimizar los riesgos desde que el producto se crea hasta que entra en declive.
La teoría del ciclo de vida de un producto fue desarrollada por el estadounidense Raymond Vernon en 1966, quien sostenía que la producción de un producto se lleva a cabo en el lugar o país donde se inventa para luego ser exportado y estandarizado, y con el paso del tiempo ser producido por otros países.
Si bien es cierto que existen diferentes teorías y etapas del ciclo de vida de un producto, es importante que toda empresa o emprendedor siga las recomendaciones para conocer su ciclo de vida y sacarle el mayor provecho mientras permanece en el mercado.
- Tipo de producto y su impacto en el mercado
El conocimiento es poder y conocer muy bien el producto dota de poder y criterio a su creador bien sea una pequeña, mediana o gran empresa. No importa el lugar ni el tiempo cuando se cree el producto, lo fundamental es que cumpla con las demandas del mercado y se adapte a él.
Por ello, conocer muy bien las características, fortalezas, debilidades y factor diferenciador del producto, permitirá posicionarlo en los primeros lugares ya que sin duda cumplirá con las necesidades de sus compradores.
Por ejemplo, productos de consumo, productos de uso, productos industriales, servicios, entre otros.
- Etapas del ciclo de vida del producto
En este apartado se llega al punto más importante, ya que conocer la vida de un producto es fundamental para saber si conviene o no su creación y posicionamiento en el mercado.
Es decir, hacer un mapeo o seguimiento del producto de principio a fin beneficiará a la empresa o persona autónoma:
- Etapa de desarrollo
En esta primera etapa se define qué tipo de producto se desea introducir en el mercado. Para ello, es conveniente hacer una investigación de mercado para ver las oportunidades de crecimiento de acuerdo a las necesidades de los clientes.
Además, evaluar las capacidades de la empresa para saber si cuenta con los materiales, mano de obra y, desde luego, el talento para llevar a cabo el desarrollo y posicionamiento del producto.
Es aquí donde se trabaja duro para no desfallecer antes del primer intento.
- Etapa de crecimiento
Luego de haber introducido al mercado el producto por primera vez, se podrá evidenciar que este se hace popular y demandará estrategias de crecimiento y de marketing para generar un mayor interés y persuasión en los clientes.
En esta etapa es cuando se invierte en campañas, avisos, comerciales y propaganda a través de redes sociales e incluso cadenas de televisión.
Lo ideal es potenciar la compra del producto mediante los diferentes medios de información e Internet que actualmente hacen parte del día a día de las personas.
- Etapa de madurez
En la etapa de madurez el producto ha alcanzado la fase de madurez por diferentes causas: primero, el producto ha cumplido con las demandas del mercado; segundo, se han implementado estrategias de promoción y marketing; tercero, la calidad e innovación continua del producto ha contenido la competencia.
- Etapa de declive
A pesar de hacer todo lo posible para mantener el producto a flote inevitablemente este terminará experimentando un declive debido a que ningún producto se mantiene en el mercado para siempre.
Por lo anterior, aunque no hay tiempo específico que indique cuánto va a permanecer un producto en el mercado, siguiendo las recomendaciones para conocer el ciclo de vida de un producto se podrá proyectar el desarrollo, madurez y finalización del mismo para sacarle el mayor provecho y reducir pérdidas.