Todos tenemos algo que comunicar
La sociedad está acostumbrada a ver diariamente manifestaciones comunicativas de cualquier tipo de las grandes empresas. La pequeña y mediana empresa no exprime del todo el poder que la comunicación puede brindarle.
Puede ser que venga dado porque la PYME cree que no tiene nada que comunicar, que eso solo es para las grandes compañías. En ocasiones se olvidan de que los públicos de interés o stakeholders están ansiosos por recibir información. Entonces, ¿por qué no aprovechar esta oportunidad para difundir su mensaje?
Se suele pensar que solamente interesan las grandes noticias acerca de las fusiones entre multinacionales o los muchos millones de euros que invierten. Sin embargo, la sociedad también busca información que quiere o necesita y que es relativa a los productos o servicios que utiliza a diario. Así pues, para una PYME existe una necesidad real de comunicar lo que hace y para quién lo hace. Para este tipo de empresas es mucho más complicado llegar a su público y hacerse escuchar. Pero para cubrir esas necesidades también hay pequeñas agencias de comunicación, que quedan muy lejos de los grandes grupos, que ayudan a las PYMES a transmitir sus mensajes y a potenciar la idea de que también son importantes para la sociedad.
El principal error del pequeño y mediano empresario es considerar que su empresa no tiene nada que ofrecer a los medios de comunicación o que la información que ofrecen carece de interés para ser publicada. Las grandes compañías son conocedoras de las técnicas de comunicación que ofrecen las agencias especializadas y eso les permite estar en contacto permanente con sus stakeholders. Para cualquier empresa, sea del tamaño que sea, eso es una de las claves del éxito del negocio.
La reflexión debe ser la siguiente: si a las grandes organizaciones les funciona invertir en comunicación, ¿por qué no va a ser útil para las PYMES? Se trata de analizar lo que sucede en el entorno general y plantearse la idea de que realmente funciona, entonces, trasladarlo a la empresa propia. A las PYMES se les presenta el reto de convertir la comunicación en un arma eficaz para darse a conocer, mostrar a sus públicos a lo que se dedican y las ventajas de su producto y/o servicio. La comunicación es una herramienta verdaderamente potente para impulsar una empresa, puesto que influye de un modo muy positivo en el posicionamiento de la marca y aumenta la oportunidad de venta.