No te conviertas en spam

Por definición un contenido spam es el que se recibe de manera no deseada. Cuando esto sucede y llega a molestar al receptor se puede producir una situación de rechazo. Si eres una empresa tienes que tener en cuenta este peligro antes de bombardear con emails, tuits, o comentarios a tus clientes potenciales.

Hasta hace unos años, parecía que el spam era algo que sólo se aplicaba a los emails o llamadas telefónicas, pero con la proliferación de las redes sociales este adjetivo ha llegado mucho más lejos. Ahora una campaña de publicidad o comunicación puede percibirse como spam sino se plantea de la forma correcta. Por ello es importante que a la hora de gestionar tu reputación online evites caer en malas prácticas que te conviertan en spammers.

Despacio y con buena letra

Cuando nos toca gestionar nuestro perfil corporativo a veces caemos en el error de querer correr demasiado en la búsqueda de seguidores y ello nos puede llevar a ser catalogados como spam. Huye de las prisas y de las técnicas que te prometen grandes resultados en poco tiempo. Construir una imagen corporativa es una carrera de recorrido y ello lo saben bien las agencias de comunicación, porque son muchas las empresas que aceden a ellas tras haber fallado en la red. Si es tu caso déjate guiar por los expertos, ellos serán los que te ayuden a encauzar tu estrategia online y te darán los mejores consejos para recuperar la confianza de los usuarios.

Lo que debes evitar

Como el mundo social media permite el intercambio de opiniones, las marcas se vuelven locas intentando fidelizar a sus clientes y arrancarles un comentario positivo. El error está cuando una empresa infiltra usuarios para que hablen bien de ella y los descubren. Esta táctica de publicidad es peligrosa porque acaba produciendo el efecto contrario, el del rechazo.

En Twitter muchas veces se hacen invitaciones para visitar una web o blog, con la excusa de que se ha publicado algo interesante o se va a empezar un debate importante. No abuses de esta técnica y menos si luego los usuarios no van a encontrar lo prometido.

Y por último, piensa siempre a quién te diriges, es normal que hables de tu empresa, de sus logros y grandes productos pero no conviertas tu timetable en un escaparate de virtudes. Fomenta conversaciones y comparte enlaces interesantes.