Las agencias de comunicación también apuestan por el teletrabajo

Desde la llegada de la crisis son muchas las personas que se han decantado por el teletrabajo. Ya sea por elección propia o por necesidad, la cuestión es que las cifras revelan que la mitad de los empresarios españoles trabaja ya a distancia, según un estudio de Regus.

Son muchas las profesiones que pueden desempeñarse fuera de la oficina como por ejemplo: traductores, periodistas, agentes de viaje, informáticos o diseñadores gráficos .

 Las agencias de comunicación también están apostando por este nuevo modelo organizativo y explican que las nuevas tecnologías han ayudado a que el teletrabajo haya traspasado el umbral de lo utópico y se esté convirtiendo en una realidad.

Es más, los expertos en comunicación han admitido que gracias al empleo flexible han podido ampliar plantilla sin que ello haya afectado a la organización física de su empresa. Además, reconocen que la  posibilidad de comunicarse instantáneamente, a través de diferentes plataformas, facilita la relación entre empresa y trabajador y, para ellas, acaba siendo una fórmula ideal para todo aquel que trabaje como community manager.

Más conciliación

El empleo flexible sin duda supone un gran cambio para el empleado pero también para su familia. Ahora ya no hay que correr para llevar a los niños al colegio o hacer mil malabares para llegar a tiempo al festival de ballet. Los padres que trabajan toda o una parte de su jornada laboral en casa tienen muchas más facilidades para conciliar.

Eso sí, para lograrlo hace falta mucha organización, pero gracias a los dispositivos móviles y a las redes sociales ahora es mucho más fácil el poder trabajar en lugares públicos, ya sea en el metro, en una cafetería o en la parada del autobús, algo que también contribuye a alcanzar la ansiada conciliación.

Más comprometidos

Aunque son muchos los empresarios que aún desconfían de la eficacia del teletrabajo, los datos de Regus señalan que el empleo flexible produce el efecto contrario. Esto se explica porque, cuándo a un trabajador se le permite coordinar sus tareas sin tener la obligación de a ir todos los días a la oficina o de cumplir con un determinado horario, su nivel de compromiso laboral aumenta porque es él quién tiene el control sobre su trabajo y se vuelve más responsable.

Por lo tanto podríamos decir que el empleo flexible no sólo es beneficioso para los asalariados, las empresas también salen ganando porque reducen gastos, aumentan la fidelidad de sus empleados y, según los expertos, crece la productividad de los trabajadores entre un 5 y un 25%.

Y pese a lo que muchos puedan pensar, en este caso, la crisis no ha frenado la implantación de este modelo organizativo. Todo indica que estamos ante una tendencia en auge.