Ecommerce, un sector al alza que no se va de vacaciones
Unos 1.000 millones de personas compran online, según un estudio de Global Web Index, realizado en 32 países. Una cifra que demuestra el interés creciente que tiene el ecommerce y que según las previsiones seguirá al alza hasta superar los 1.500 millones de personas en 2018. Y es que en estos momentos, el estudio apunta a que el 66% de los usuarios realiza una adquisición al mes.
Una tendencia que no va a revertir porque lleguen las vacaciones. Las agencias de comunicación explican que los consumidores ya se han habituado a vivir conectados y les es muy difícil olvidarse del móvil o la tablet en la época estival. Es más, varios estudios revelan que los hoteles, casa rurales o albergues que no disponen de conexión wifi parten en desventaja frente a los que sí la ofrecen, ya que esta es una de las principales demandas que hace el usuario a la hora de reservar un alojamiento.
No obstante, se espera que el boom de ventas online se produzca antes de la primera quincena de julio y coincida con la reserva de estancias, vuelos o entradas a espectáculos, dejando las compras de moda y electrónica para otra ocasión. Momento pues para que las marcas refuercen sus estrategias de comunicación para aumentar su visibilidad y captar clientes.
Los hombres dispuestos a ir de compras
Aunque suene raro, según las últimas encuestas son ellos lo que se muestran más receptivos a la hora de meter la mano en el bolsillo y comprar a través de la red, mientras que el género femenino admite que prefiere aprovechar el periodo estival para descansar o, en todo caso, visitar las tiendas físicas y aprovechar las rebajas para tocar y probarse prendas.
Otra diferencia es que los hombres buscan más las gangas de último minuto, mientras que ellas son más racionales y buscan adquirir los productos que necesitarán en sus vacaciones, como pueden ser bañadores o calzado.
Horas muertas
Los lugares ideales para realizar compras online son o bien los periodos de descanso en los hoteles o durante las esperas en estaciones de tren o aeropuertos. Para los usuarios estos momentos son los mejores para entretenerse en busca de gangas veraniegas. Mientras que hacerlo en bares y restaurantes no resulta tan atractivo para el usuario y aparece en tercera posición.
Y si hablamos de dispositivos, parece que la tablet ganará ligeramente terreno a los smartphones a la hora de realizar compras online. Aunque la distancia que los separe será pequeña, todo apunta a que su mayor formato hace de estos dispositivos unas herramientas más cómodas para navegar y visualizar los productos de interés. A la cola quedarían los ordenadores portátiles, mucho más pesados e incómodos de transportar y que han quedado relegados a un uso laboral.