La automatización de las compras de alimentación, una nueva realidad para las marcas
La compra de alimentación online ya es una realidad que han asumido incluso plataformas internacionales como Amazon. Y es que tener que visitar el supermercado una vez a la semana se ha convertido en una pérdida de tiempo si es posible que nos lo traigan a casa. Además, el mercado da un paso más y habla de compra de alimentación online automatizada. Es decir, si gastamos cada semana 5 litros de leche, cada lunes nos llegará a casa automáticamente 5 litros de leche.
Según un reciente estudio de la consultora Emnos, filial de American Express, cerca del 20% de la compra de alimentación puede ser anticipada en productos, cantidades y periodicidad, y por tanto podría ser automatizada. Pues de productos básicos como papel higiénico, cereales, yogurt o, incluso productos infantiles como, pañales sabemos cuánto necesitamos para la semana y podríamos hacer un pedido automático para que nos llegue a casa siempre lo mismo.
Sin embargo, estar revolución en la forma de compra también supone un cambio en la relación entre las marcas y el consumidor. Si automatizamos el proceso de que cada semana nos lleguen a casa ciertos productos, dejaremos de lado las promociones, guerras de precio o incluso no conoceremos las novedades en el sector. Por ejemplo, si hacemos que cada lunes nos llegue a casa 5 litros de leche X, a los consumidores no nos influenciará que la leche Y sea más barata, la Z tenga una promoción de 3×2 o la W haya incorporado más calcio.
Y es que muchas de las categorías automatizables son de altar rotación. Por lo que si desaparecen de la cesta de la compra porque nos llegan de forma automática, la visita semanal al supermercado se convierte en opcional o, incluso, un capricho cuando nos apetezca esto o aquello.
Esta nueva realidad obliga a las marcas a innovar en sus formas de llegar al consumidor, lo que supone una nueva era para la comunicación y el marketing. Al ser una compra hecha de forma automática, seremos menos receptivos a probar nuevos productos o a cambiar una marca por otra. Estos cambios deberán hacerse en los contenidos de las informaciones de la empresa, en la publicidad y también en la situación en los lineales de los supermercados.
Aunque los supermercados online y grandes distribuidores con ecommerce están, por su naturaleza tecnológica, más preparados para esta nueva realidad; aún queda mucho trabajo por hacer en esta línea. De hecho, muchos de vosotros que hagáis compra online tendréis una lista base en el portal a la que añadiréis ciertos productos cada semana; otros que vayáis al supermercado iréis con el automático puesto y siempre cogeréis los mismos productos; sin embargo, en ambos casos tendréis que ver otros muchos y los probaréis. Con la automatización ya no tendrás ni que ver los productos, por lo que la información tendrá que llegar por otros medios de comunicación.