La comunicación ha cambiado… ¡y mucho!
La aparición de los medios de comunicación social ha supuesto una verdadera revolución en el mundo de la comunicación. Atrás quedaron las cartas que se enviaban por correo ordinario, e incluso los mensajes de texto ya están empezando a pasar a mejor vida. Hoy en día, las redes sociales han revolucionado la forma de relacionarse de las personas, y más aún en este momento en el que podemos hacerlo prácticamente todo utilizando solo un teléfono móvil.
Por un lado, ahora cualquier persona puede saber dónde te encuentras, ya que muchas redes sociales ofrecen esta información. Además, tú también puedes saber quién está cerca de ti. Esto ha provocado que se produzcan muchas más reuniones espontáneas entre personas. Y es que basta mirar el teléfono, ver que un compañero, amigo, familiar o cualquier otra persona está cerca de nosotros y mandarle un mensaje, un what’s app o llamarle por teléfono y, en menos de cinco minutos, estar tomando un café en cualquier lugar.
Otro aspecto que está uniendo a personas totalmente desconocidas son los intereses. ¿Cómo podíamos hace unos años encontrar a gente a la que le gustara lo mismo que a nosotros? Pues conociendo y preguntando. Ahora no; hoy podemos encontrar en las redes sociales a personas que comparten nuestros mismos gustos y aficiones realizando tan solo un clic con el ratón del ordenador.
En cuanto a la comunicación con amigos y compañeros, las redes sociales no solo nos han permitido encontrarnos con personas a las que hacía años que no veíamos, sino también poder comunicarnos con ellas de una forma rapidísima, ya sea a través de un mensaje privado, por chat o a través de los muros. Sea como sea, la comunicación es cada vez más rápida.
Y es que cada vez es más fácil saber lo que hacen otras personas, qué les gusta, cuáles son sus aficiones y, a la vez, comunicarnos con ellas de una forma muy rápida y eficaz, aunque sacrificando, en muchas ocasiones, la intimidad. ¿Ventaja o desventaja? Cada uno tiene su opinión, aunque una cosa está clara: hay que adaptarse a los nuevos cambios en la comunicación para poder evolucionar, tanto en el ámbito personal como en el de los negocios.