Que la comunicación interna deje de ser tu asignatura pendiente

Cualquier organización necesita saber trasmitir lo qué es, lo que hace y cómo lo hace. Una comunicación que tiene que ir dirigida tanto a su público objetivo como a sus trabajadores, aunque estos últimos muchas veces no reciben las explicaciones que se merecen por parte de las empresas.

La mayoría de compañías tienen muy claro la importancia de gestionar su comunicación externa, ya que es la que genera una imagen de marca en la mente de los consumidores y es la que de forma directa les ayudará a vender y fidelizar.

En cambio, si hablamos de comunicación interna, nos encontramos que son muchas las compañías que no cuentan con agencias de comunicación que les ayuden a aplicar estrategias que eviten la desinformación y potencien el diálogo entre empresa y trabajadores. Una interacción que no debe darse sólo en un sentido, de arriba abajo, sino que para que de verdad tenga éxito debe de ser bidireccional.

Las cifras

Un estudio realizado por Foromarketing revela que la mayoría de las compañías españolas no apuesta por la comunicación interna, pese a que admiten conocer el importante rol que ejerce en la gestión empresarial. Es más, apuntan que este tipo de estrategias sólo puede darse en grandes corporaciones, pero no se aplican en empresas medianas o pymes.

Aunque la comunicación interna de las multinacionales sea mucho más compleja que la de una micropyme, ello no quiere decir que una empresa pequeña no deba tenerla en cuenta.

Hay muchas formas de fomentar el diálogo entre patronal y trabajadores y con la llegada de las nuevas tecnologías cada vez es más fácil hacerlo porque las barreras físicas se han roto.

Según el estudio anteriormente mencionado, los canales más populares para potenciar la comunicación interna son por este orden: vía email, a través de reuniones o al intranet y en tercer lugar hallaríamos las newsletters, redes sociales y foros.

Beneficios

Generar un buen clima de trabajo basado en la confianza, el diálogo fluido y la información es básico para el funcionamiento de cualquier empresa, sin olvidarnos que la comunicación interna fomenta la cultura de empresa y hace que el trabajador se sienta más ligado a los valores corporativos.

Conocer lo qué piensan los empleados, cómo se sienten y que desean es vital para poder motivarlos y mejorar su rendimiento, aunque muchos consideren que la comunicación interna sólo funciona en momentos de crisis. Un mal trago que se puede evitar si desde el principio la empresa tiene en cuenta por igual a asalariados y clientes, ya que ambos pueden ser prescriptores de una marca.