Cómo utilizar la localización inteligente para beneficiar a tu negocio

por Redacción

en ADC, Buenas prácticas

Aunque, según estadísticas, cada 3 minutos se crea una empresa en el mundo, solo el 40% sobrevive. Estas cifras se deben en parte a la falta de capital, innovación y motivación. Además del desconocimiento estructural de la zona, la competencia y el uso de los recursos tecnológicos son algunos de los aspectos que hay que tener en cuenta para empezar con el pie derecho y brindar a los clientes un plus que los haga decidirse por nuestro negocio y no por la competencia.

Es verdad que el mundo está cada vez más globalizado y la Era Digital tiende a que todos estemos en todos sitios. Cada día hay más negocios online que únicamente están en la red. Sin embargo, la localización es importante; y con esto no nos referimos únicamente a la ubicación física de la empresa sino a dónde nos encontramos cómo negocio. Para que un proyecto empresarial tenga éxito hay que tener en cuentas 6 tips:

Responder a preguntas como: ¿Es óptima la localización actual de mi establecimiento? ¿Dónde se podría ubicar una nueva sucursal? ¿Dónde dirigir una campaña publicitaria? Si únicamente hago envíos en mi región, no preciso que mis anuncios en Google o Facebook salgan en el país vecino; debo acotar mi radio de actuación tanto en comunicación como en marketing.
Focalizar esfuerzos en determinados segmentos o líneas de negocio. ¿Dónde nos encontramos como empresa? ¿Qué líneas de negocio funcionan y cuáles no? Centrar los esfuerzos en aquello que da beneficios impulsará el crecimiento de la empresa.
Diseñar zonas de ventas, rutas de despacho y planes de cobranza. Como se dice en el argot televisivo “la mejor improvisación es la que está escrita”, en las empresas pasa lo mismo. Si crecen nuestras ventas debemos saber por qué y no dejarlo a azar. Una vez lo descubramos tenemos que repetir el patrón, pulir los detalles y mejorarlo para optimizar los resultados.

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Identificar a la competencia: sus puntos de ventas, oficinas, sucursales, distribuidores, su comunicación, cómo se dirigen a los clientes, cuáles son sus aciertos y errores… Conocer a la competencia directa nos ayudará a crecer como negocio y a mejorar nuestras estrategias; mirarlos a ellos para analizarnos a nosotros nos beneficiará como empresa.
Análisis las rutas óptimas y alternativas de los clientes potenciales: ¿Qué le interesa a nuestro target? ¿Por qué eligen a la competencia? ¿Qué valoran de su experiencia con la empresa? Conocer al público al que nos dirigimos es imprescindible para el éxito y acotar fronteras.
Precisar la población a la cual se está cubriendo y se quiere llegar. No es lo mismo llegar a un público joven que ha nacido en la era digital que a personas mayores de 65 años. Según nuestro público debemos usar un lenguaje, un mensaje, unas imágenes… en definitiva, crear un plan de comunicación a su medida.

Tanto en empresas online como offline, es importante incluir una ubicación en la web. Poner una dirección física de la compañía trasmite credibilidad a los posibles clientes y ayuda a construir una imagen de marca. A todo consumidor le gusta saber de dónde es la empresa a la que le va a comprar un producto o contratar un servicio. Saber que hay un sitio físico al que dirigirnos como clientes transmite tranquilidad ya que pensamos que si ocurre algo hay un punto al que dirigirnos aunque no sea un establecimiento de venta al público. La idea es trasmitir que la empresa es tangible y no un ente abstracto.

En el mundo existen varias plataformas que pueden funcionar, entre ellas: Google maps, infocomercio plataforma de Servinformación, etc. que hacen que el geomarketing se convierta en un aliado estratégico para las organizaciones ya que les permite tomar decisiones y establecer objetivos con base en información real.