La importancia de diseñar una estrategia de comunicación para las redes sociales de tu empresa
por Redacción
en ADC, Buenas prácticas
Facebook, Instagram, Twitter o LinkedIn… una herramienta más en la comunicación corporativa
Los perfiles corporativos en redes sociales ya son una herramienta más en la comunicación empresarial. La mayoría de las empresas llegaron a Facebook, Twitter o Instagram de una manera táctica, es decir, porque otros lo estaban pero pronto han visto los positivos resultados y se han animado a ser activos en distintas redes sociales.
Sin embargo, esta actividad en los perfiles empresariales se desarrolla en muchos casos sin estrategia previa ni objetivos definidos, así que esta comunicación no está alineada con el resto de la compañía minimizando los beneficios y posibilidades que ofrecen estos canales para los negocios. Para que toda la comunicación empresarial vaya en la misma dirección, es importante trazar una estrategia de comunicación.
Las redes sociales son una herramienta más de la comunicación empresarial y no deben ir desvinculadas de la estrategia. Para hacer un plan estratégico de social media acorde a la comunicación corporativa son necesarios varios elementos:
Por un lado, hay que conocer al público a quien nos dirigimos. ¿Cuál es el target de mi empresa? Según la edad, lugar geográfico, estilo de vida y sus intereses se podrán identificar qué redes sociales usan e incluso para qué las usan. Una vez tengamos claro dónde están, tendremos que ver la estrategia que seguiremos para llegar hasta ellos.
Cada Red Social tiene sus propias características y demandas. Twitter, por ejemplo, precisa de una actividad diaria continua pero no exige tener imágenes o largos textos; otras más visuales como Instagram o Pinterest requieren de fotos en alta calidad y originales que capten la atención de los usuarios pero basta con hacer una publicación al día. Sin embargo, todas demandan interactividad con el usuario, es decir, hay que saber escuchar tanto como publicar. Hay que contestar cuando haya preguntas, dudas o comentarios; y debemos estar activos con ‘me gusta’, retwits o compartiendo publicaciones de otros perfiles que pueden ser de interés para nuestro público.
Para determinar en qué redes sociales va a estar presente la empresa, también es necesario el auto análisis. Hay actividades que son muy visuales, por ejemplo, los negocios vinculados a la moda, decoración o la automoción; este tipo de empresas pueden encajar muy bien en redes fotográficas como Instagram. Otras empresas con productos o servicios intangibles como Big Data, asesoría empresarial o de buzoneo tienen muy complicado hacer fotos o diseñar imágenes por lo que mantener actividad constante en redes basadas en la fotografía es casi imposible.
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Asimismo, cuando decidimos abrir un perfil en una u otra red social, la empresa debe tner en cuenta su disponibilidad de tiempo y de tecnología para dedicarle. Es inútil comprometerse a hacer, por ejemplo, un video diario para un canal en YouTube si no tenemos cámara de video ni tiempo o personal para grabarlo, montarlo y publicarlo.
Actualmente, las redes sociales están en constante evolución y buscan facilitar cada día más la actividad a los negocios. Así plataformas como Facebook permiten programar publicaciones para que salten automáticamente. También existe la posibilidad de publicar desde una red en otra, por ejemplo, puedes publicar una foto en Instagram y que también salga en el perfil de Facebook pero… ¡cuidado! No podemos publicar en todos los perfiles exactamente lo mismo. Como decíamos antes, cada social media tiene sus características y cualidades propias que hay que saber aprovechar. No tiene sentido publicar siempre en Twitter fotos sin texto o en Instagram solo poner fotos de textos, estos deben ser excepciones.
Se ha demostrado que las redes sociales son un canal más en la comunicación empresarial, sin embargo, se puede convertir en un aliado o un enemigo según la estrategia y actividad. Si abrimos perfiles que luego no actualizamos, que tienen un logo de baja calidad o no cuenta con imagen principal, estaremos transmitiendo valores negativos como poca profesionalidad, bajo compromiso, indiferencia, pasotismo… Si optamos por abrir un perfil empresarial en una red social hay que adquirir un compromiso y dedicarle tiempo. Si no podemos hacerlo lo mejor es cerrarla o buscar ayuda externa.