Acaba con los rumores en la oficina fomentando la comunicación interna
Los rumores corren a velocidad de la luz y si estos afectan a la imagen de una empresa hay que evitarlos a toda costa, puesto que pueden dañar la confianza que en ella tengan sus clientes, colaboradores y empleados. La mejor forma de evitar sustos es contar con una buena estrategia de comunicación interna que fomente el diálogo entre todos los estamentos de la compañía.
Muchas marcas se obsesionan por mantener informados a los consumidores y se olvidan de los que tienen en casa, porque no valoran la importancia de que sus trabajadores y proveedores estén al corriente de lo que pasa en la empresa. Pero con la llegada de internet cualquiera puede enterarse de lo que le ocurre al vecino en cuestión de segundos y no es plato de buen gusto leer en la red que tu empresa saldrá al exterior, ha vendido una parte o se está pensando hacer cambios en el negocio. Para evitar situaciones así, que pueden llevar a una pérdida de confianza por parte del empleado y a su consiguiente reducción de productividad, es necesario que las compañías planteen políticas de comunicación interna.
Existen muchas formas de interactuar con los trabajadores y fomentar una imagen positiva de la empresa. Las agencias de comunicación recomiendan a las marcas que utilicen la tecnología disponible para disponer de espacios de intercambio de ideas, pues tan importante es que la compañía hable como que escuche. Además quién mejor conoce las necesidades de una compañía suelen ser sus empleados, puesto que día a día ven lo que falla y lo que funciona. Una información muy valiosa que se debería aprovechar para mejorar e impulsar el crecimiento del negocio y que al circular de forma bidireccional permitirá que toda la plantilla se sienta parte del grupo.
Un reto para las pymes
Las pequeñas y medianas empresas, así como las startups son bastante reticentes a establecer este tipo de acciones, debido a que por su reducido tamaño creen que no las necesitan. Es evidente que no van a tener que diseñar un plan de comunicación interno como lo hará Nestlé o CocaCola pero si es importante que valoren este recurso como medio para aumentar su productividad, afianzar la fidelidad de sus empleados y fomentar que fluya el intercambio de conocimiento. No se debe olvidar que la comunicación es un servicio que se debe hacer a medida de las necesidades de cada cliente y que una pyme con menos recursos también puede sacarle provecho.
Las marcas formadas por más de 50 trabajadores pueden elaborar una revista interna con las últimas noticias sobre la empresa, pero compañías más pequeñas podrían ahorrarse este coste o reducirlo contando con una intranet bien actualizada o enviando boletines regulares con datos sobre la empresa y también sobre cómo evoluciona el sector, qué hace la competencia, etc.
En la era 2.0 no se puede presuponer que se tiene el control absoluto de la información que corre sobre una empresa. Los contenidos se viralizan a gran velocidad y más si incluyen opiniones negativas o hechos llamativos, pero no todo lo que tenga que ver con las nuevas tecnologías es malo para la comunicación interna. Han surgido herramientas que ayudan a su eficacia como los chats internos o las redes de microblogging con los que los empleados pueden interactuar y compartir información que luego quedan almacenadas y no se pierden. ¡Sólo hay que descubrirlas y no tener miedo a aplicarlas!