Blogger, si quieres triunfar no pilles atajos y apuesta por los contenidos de calidad
Algunos bloggers se lanzan a escribir con el único objetivo de lucirse, de ganar visibilidad y sin preocuparse demasiado por adaptarse a su audiencia o aportar argumentos trabajados. En estos casos estaríamos delante de espacios que no buscan la reflexión, sino satisfacer el ego de quién lo redacta. Pero un blog tiene que ir más allá de los tópicos, cuestionarse continuamente en busca de nuevas ideas y generar un debate constructivo, así al menos lo creen las agencias de comunicación, expertas en crear imagen de marca y estrategias digitales.
Cuando uno abre un blog con el único objetivo de ser visto acaba ofreciendo contenidos vacíos y carentes de interés. Para evitar este riesgo es imprescindible que el autor no se obsesione por conseguir el mayor número de lectores posibles, ya que si aporta argumentos sólidos, trabajados, originales y únicos no sólo atraerá audiencia sin esfuerzo, sino que conseguirá construirse una reputación sólida entre los usuarios, pudiendo llegar incluso a convertirse en una voz de referencia.
Antes de empezar a teclear
Uno no puede ponerse delante del ordenador a escribir esperando que le llegue la inspiración. Antes debe de tener claro sobre qué quiere hablar y qué puntos no puede dejar fuera de su argumentario. Hacerse un pequeño guión suele ayudar bastante a no dejarse nada en el tintero y además aporta unos segundos de reflexión muy necesarios, para aclarar las ideas y verificar que vale la pena contar lo que tenemos en mente.
Un blogger es un valiente, una persona a la que le gusta el debate, es más disfruta con él porque no tiene miedo a las críticas y está dispuesto a tener en cuenta cualquier argumento desde cualquier óptica. Su objetivo es el crear un discurso productivo para la sociedad, no para su beneficio personal.
En el terreno corporativo
Cuándo una empresa decide crear su propio blog pero lo hace con miedo a recibir opiniones negativas, lo único que consigue es ofrecer un espacio con contenidos poco relevantes que no le ayudarán a posicionarse en el mercado, ni a convertirse en un líder de opinión dentro de su sector.
Un blog corporativo es una gran herramienta de comunicación para transmitir las ideas y los valores de una marca. De ahí que sea muy importante que los contenidos que se compartan sean propios y originales, ya que estarán construyendo la imagen de la compañía. Un proceso que no se consigue de hoy para mañana y que requiere tiempo, dedicación y esfuerzo. En este sentido, podríamos decir que el mayor coste de un blog es la inversión de horas que necesita, de ahí que muchas empresas opten por contratar agencias de comunicación o redactores freelancers para que se encarguen de alimentar estos espacios. Eso sí, sea cual sea la opción elegida es necesario que la persona que acabe siendo responsable del blog reciba una inmersión a fondo sobre la filosofía de la empresa, para poder convertirse en una voz autorizada.