Cinco consejos para empatizar con un periodista
La empatía es la clave para la comunicación en general. Este sentimiento compartido es fundamental para dar ciertas noticias, no sólo en los medios de comunicación, sino también, por ejemplo, un médico o enfermera, un juez, un banquero… Se dice que la empatía es ponerse en el lugar del otro, o como dicen los angloparlantes, ponerse en los zapatos del otro. Sin embargo, nos vamos a centrar en la empatía como virtud a la hora de comunicar; más que ponernos en el lugar del otro, vamos a pensar qué hace y qué necesita el otro.
Para lograrlo, lo mejor es buscar entre nuestras propias emociones algo que nos haga sentir igual o parecido y así lograremos nuestro objetivo. En la comunicación que mantiene una agencia de comunicación o una empresa con un periodista, la empatía será la capacidad que tenemos de ver sus necesidades dependiendo de su puesto de trabajo.
Teniendo esta referencia os damos 5 consejos para empatizar con los periodistas:
1. Conocer bien el medio de comunicación. No necesita lo mismo una televisión, que una radio, una revista o un periódico… también las necesidades cambian si son medios digitales o analógicos. Todo ello tendremos que tenerlo en cuenta a la hora de contactar. Por ejemplo, no podemos proponer un reportaje a una televisión si no tenemos nada que grabar porque nuestra empresa ofrece un servicio intangible y nuestros empleados teletrabajan. Tampoco podemos pedir a una revista que nos publique un reportaje en su versión impresa si las fotos que tenemos son de baja calidad o con resolución para medios digitales.
2. Conocer bien al periodista. Saber sobre qué temas suele publicar, qué tipo de información busca, en qué ciudad está, si suele salir de la redacción, su carácter, sus hábitos… puede ayudarnos MUCHO. No debemos pedir que hagan un reportaje sobre nuestra empresa de decoración a un periodista que suele escribir sobre empresas tecnológicas, ni debemos invitar a un evento de la empresa a un periodista que esté en otra ciudad a menos que estemos dispuesto a pagarles el viaje y organizarlo.
3. Averiguar cuando es un buen momento. Si tenemos dudas, es mejor preguntarlo. Por ejemplo, no llames a un periódico a las 8 de la mañana porque probablemente no haya ningún redactor o si quieres cerrar una entrevista para un programa que se hace por las tardes en una radio no intentes contactarlos cuando están en directo, probablemente tengan temas más urgentes.
4. Conocer bien su trabajo. Si sabes cuáles han sido sus últimos reportajes, noticias, publicaciones… podrás plantearles algo que sea de su interés y que sepas que no es lo último que ha publicado. Si acaba de hacer un artículo sobre emprendedores en el sector de la salud, no le propongas lo mismo; seguro que busca un tema diferente.
5. Conectar. Debemos intentar conectar con el periodista desde el segundo uno. Si lo llamamos, por el tono de voz podemos intuir su estado de ánimo… así que si notamos que está ocupado, agobiado o no muy receptivo, mejor lo dejamos para otro momento. Si por el contrario está animado y abierto a nuevas propuestas, tenemos una gran oportunidad incluso de proponerle varios temas o enfoques.
Mostrar disponibilidad y ganas de querer ayudar siempre ayuda. Es más, cuando el periodista percibe nuestro interés por su trabajo y medio pero también nuestra flexibilidad y ganas de facilitarle las cosas, probablemente trate nuestra información con más cariño y por tanto haga un mejor trabajo.