El peso del engagement en comunicación interna (II)
Llegar a conectar con los empleados, aumentar su implicación con la empresa, crear un clima laboral favorable y en definitiva estrechar lazos de unión entre marca y trabajadores es una tarea que como vimos ayer se presenta ardua y larga. No se trata de crear acciones puntuales para quedar bien, sino de hacer una apuesta en firme por crear un plan de comunicación interna efectivo y, evidentemente, llevarlo a la práctica con éxito.
El empleado debe sentir que es alguien especial dentro de la compañía, no un número más o una pieza imprescindible del engranaje, para ello debe ser escuchado y tomado en cuenta pero también debe ser informado puntualmente de los cambios o retos a los que se enfrente la marca. No hay nada peor que enterarse de lo que le ocurre a tu compañía a través de las redes sociales o los medios de comunicación en vez de por tu superior.
En este escenario nos encontramos con que en los últimos años ha aparecido la figura del employer branding, es decir una persona encargada de transmitir los valores de la compañía a los empleados con el objetivo de conseguir su fidelidad y compromiso más allá de las paredes de la oficina. Conseguir que un trabajador defienda a su empresa y, la recomiendo es un bien impagable en nuestra sociedad, pero desgraciadamente muy poco cultivado por las pymes de nuestro país.
En comunicación interna siempre se subraya la idea de que no hay dos trabajadores iguales. Esta afirmación es muy importante porque influirá en la forma como la marca se relacione con su plantilla. ¿Verdad que no se trata igual a un cliente que a otro? Pues de puertas para adentro debería adoptarse esta misma práctica. Si se tiene bien definido el target a quién hay que dirigirse, partimos con un 50% más de probabilidades de alcanzar el éxito con nuestra campaña de comunicación.
Pese a que muchas empresas aún limitan o prohíben el uso de las plataformas sociales a sus empleados durante el horario laboral, los estudios demuestran que son unas herramientas idóneas para aumentar el engagement entre marca y trabajadores. Y no sólo hay que limitarse a permitir su uso, sino que hay que ir más allá y promoverlo, sólo así se logrará que el empleado se convierta en un embajador de la marca. Un influencer que puede tener mucho peso a la hora de mejorar la efectividad de las estrategias de comunicación externa de la compañía.
Y no podemos olvidar que para conseguir la fidelidad del trabajador hay que poner el acento en una escucha activa en la que la marca deje de monopolizar el discurso y le ceda el micrófono al empleado. Sabemos que es un reto al que muchas empresas no están preparadas por ello cobra mayor relevancia el papel que en estos procesos pueden hacer las agencias de comunicación, expertas en diseñar y aplicar planes de comunicación interna.