En redes sociales, menos autobombo y más preocuparse por enamorar al usuario
El producto ha dejado de ser el centro de las estrategias de comunicación y marketing para dejar todo el protagonismo al cliente, de ahí que el mayor activo de una compañía sea la fidelidad de los consumidores, algo que no se consigue de la noche a la mañana y que requiere un esfuerzo por parte de las marcas para averiguar qué necesita el público objetivo y generarle experiencias positivas al respecto, sin olvidar la importancia de ofrecer calidad y una buena atención al cliente.
Esta reflexión puede parecer muy obvia pero en el mercado aún existen muchas firmas que se dejan llevar por su ego y se olvidan de cuidar a su target. Una actitud imperdonable en la era de las nuevas tecnologías, dónde contactar con el consumidor es más fácil que nunca y que demuestra que algunas compañías no han entendido bien las reglas del juego de los social media.
Desde el primer momento que una marca se estrena en las redes sociales ya está generando expectativas, por lo que de nada sirve inaugurar un perfil y olvidarse de él o convertirlo en un espacio dónde la empresa sólo hable de sí misma. Actuar así sólo denota que se quiere conseguir visibilidad pero se carece de estrategia y es en estos casos cuándo nos encontramos con compañías que tienen presencia en todas las redes sociales habidas y por haber, sin tener en cuenta que cada una de ellas tiene su público y sus especificidades.
En Agenciasdecomunicacion.org defendemos que no todas las firmas tienen que estar en todas las redes sociales y la razón es muy sencilla: no lo necesitan: Si eres un B2B y tu cliente es el distribuidor ¿para qué necesitas estar en Twitter o instagram? Las marcas deben de dejar de mirarse las unas a las otras y pensar más en lo que necesita su negocio, diseñando acciones de comunicación personalizadas y no heredando o copiando ideas de terceros. Que a uno le funcione algo no significa que al vecino de al lado le vaya a dar los mismos resultados.
En definitiva, las redes sociales son mucho más que unas plataforma s para acumular fans o followers, son unas herramientas para generar engagement con el público objetivo por lo que las marcas deberían:
• Evitar limitar su actividad en social media al autobombo
• Crear contenidos propios y de valor
• Generar y fomentar un diálogo fluido y constante con los usuarios
• Contestar a las quejas y comentarios de forma ágil y veraz
• Valorar las estrategias digitales y ponerlas en manos expertas, no de quién tenga más tiempo para hacerse cargo de ellas