La dificultad de comunicar en un mundo conectado
por Redacción
en Buenas prácticas
Que el proceso comunicativo nunca volverá a ser unidireccional y que las marcas han dejado de ser las principales emisoras de mensajes es una realidad. Vivimos en un mundo hiperconectado donde los canales se multiplican a diario y dónde toca olvidarse de las prácticas tradicionales y apostar por profesionales que tengan una formación digital capaces de dar respuesta a las necesidades del nuevo entorno de una forma eficiente y eficaz.
La comunicación online no coloca en el centro de sus acciones a los medios de comunicación, porque han surgido otros perfiles muy interesantes que también pueden impulsar la imagen de una marca. Estos líderes de opinión muchas veces son periodistas pero otros simplemente son expertos en la materia. Unos influencers con gran credibilidad entre los usuarios que a través de sus blogs o redes sociales consiguen atraer público objetivo. Con esto no queremos decir que los medios tradicionales hayan perdido su poder de influencia, más bien todo lo contrario, porque nunca les había costado tan poco llegar a su audiencia de tú a tú, simplemente que ahora las empresas cuentan con más canales para relacionarse con los consumidores directamente, sin intermediarios.
Comunicación corporativa 2.0
La llegada de las nuevas tecnologías ha obligado a las empresas a buscar perfiles digitales que sepan organizar y dirigir su comunicación corporativa. El dircom 2.0 se caracteriza por dejar de pensar en la marca y ponerse en el lugar de los usuarios, descubrir sus gustos y crear estrategias pensando en generarles experiencias positivas y agradables que les ayuden a crear vínculos con la compañía hasta conseguir su fidelización.
En la era digital un director de comunicación tiene que ser empático, atrás quedó la época de mirarse el ombligo. Si la marca es buena, bonita y barata lo tiene que demostrar, no basta con decirlo. Además en Agenciasdecomunicacion.org hemos comprobado que los usuarios no quieren pasarse el día recibiendo promociones, ofertas o leyendo informaciones dónde la marca sólo presume, los clientes 2.0 quieren algo más, quieren desbancar al producto del centro de la estrategia de comunicación y colocarse ellos. Por ello las compañías que están apostando por los contenidos más sociales son las que mejor se están adaptando a vivir en un mundo conectado. La clave está en comunicar la marca sin hablar necesariamente o directamente de ella, sino a través de la actualidad.
La transparencia es una tributo clave para las marcas 2.0, el usuario si se siente engañado demostrará su disgusto en las diferentes plataformas sociales y todos sabemos lo rápido que se viralizan los comentarios negativos. En el sector digital la imagen de marca la construyen los usuarios a través de los contenidos que compartes y de sus comentarios en red y el papel del comunicador digital es el de guiar y moderar estos diálogos para que la reputación de la empresa se vea beneficiada.