Marketing de contenidos: claves y pasos a seguir si eres una pyme
por Redacción
en Buenas prácticas
A la hora de generar contenidos lo primero que hay que hacer es conocer bien al público al que vamos a dirigirnos y para ello es imprescindible escuchar. Esta es la primera inversión que tiene que hacer una empresa a la hora de diseñar una estrategia de social media, sólo así podrá crear mensajes interesantes y de valor.
Las agencias de comunicación explican que el marketing de contenidos es aquello que te permite acercarte al usuario, por lo tanto no tiene que escribirse pensando en la empresa emisora, sino en los receptores. En este sentido, el marketing de contenidos está muy ligado a la interacción entre marcas y consumidores y a la atracción que se genere entre ellos. En resumen, para los expertos se trata del conjunto de estrategias que permiten entender al usuario y acercarse a él a través de la generación de datos. Una información que tiene que ser atractiva para el público objetivo, por que lo tiene que atrapar y animarlo a volver.
Territorio abierto a pymes
El marketing de contenidos no es algo exclusivo para las grandes compañías, las pequeñas y medias empresas también pueden hacerlo. La clave está en generar valor para el usuario, que disfrute con la información y provocar que se sienta atraído y sin preocuparle qué marca hay detrás. Y para alcanzar todo esto no hace falta grandes inversiones, sino un buen conocimiento del mercado, ilusión y creatividad.
El principal problema al que se enfrenta una pyme a la hora de poner en marcha estas estrategias es el descubrir su factor diferencial, qué le hace destacar sobre la competencia y potenciarlo. Ya que para ello es necesario tener muy localizado al target, saber quién es, qué quiere, dónde está, cómo se comunica y cómo llegar a él. Sólo así se podrá saber qué ofrecerle, algo que no tiene que definirse a partir de los objetivos de la empresa, sino a partir de los deseos de los clientes.
Una vez que se conoce bien al público y se han definido los objetivos el siguiente paso es pactar los mensajes y elegir en qué canales se van a difundir (web, medios de comunicación, redes sociales, blogs…). En cada uno de ellos habrá que utilizar un lenguaje determinado pero sobre todo tiene que primar la calidad a la cantidad.
No te olvides del análisis
Una estrategia de marketing de contenidos no va a durar para siempre. De forma regular habrá que revisar y estudiar los resultados, valorar si siguen cumpliendo los objetivos e ir adaptándose a los cambios que se produzcan en el mercado. Eso sí, con esto no queremos decir que si a la semana de poner en marcha un plan no se ven los resultados haya que tirarlo a la basura.
Los contenidos necesitan su tiempo para indexarse, por lo que hay que tener paciencia. No estamos ante una comunicación basada en un único interlocutor con poder para hablar, se acabó el salir a buscar al usuario e intentar atraparle de una manera agresiva. El marketing de contenidos permite a las marcas mostrarse atractivas para que sea el consumidor el que decida acercase a ellas libremente.