Mitos, dudas y errores que rodean al mundo social media (II)
El desconocimiento o los rumores son dos factores que influyen mucho a la hora de desarrollar una estrategia de social media eficaz. Las pymes se agarran a ciertas creencias en un intento de ahorrarse la inversión de contar con un community manager, poniendo en peligro su reputación corporativa y su imagen digital. Para evitar que sigan errando en sus acciones, hoy vamos a seguir repasando aquellos mitos que pululan sobre las plataformas sociales y que tienen poco de verdad:
Una idea muy extendida entre el mundo pyme es que un mismo contenido puede replicarse directamente a todas las redes sociales en las que se tiene presencia, pero en realidad cada plataforma tiene sus características, lenguaje, normas y público propio, por lo que muy a menudo actuar así deja al descubierto el desconocimiento digital de la empresa.
Todo el mundo quiere sumar a su fila de seguidores un buen número de influencers, pero si ya dijimos ayer que los seguidores no se compran, los líderes de opinión menos. Las marcas deben esforzarse por identificarlos, captar su atención y darles motivos justificados para que se sientan comprometidos con ellas y se fidelicen, porque el «amor» entre una firma y sus consumidores no funciona a golpe de talonario.
Y puestos a desmitificar ideas una predominante es la que defiende que las redes sociales son sólo una cosa de jóvenes. Esta creencia hace que, por un lado, algunas marcas den la espalda a un público senior y , por otro, dejen la gestión de sus perfiles sociales en el empleado más joven de la compañía, que en muchas casos acaba siendo el becario y por lo tanto la persona con menos conocimientos sobre el funcionamiento y los valores de la empresa.
Tampoco podemos olvidar un argumento que en Agenciasdecomunicacion.org escuchamos a menudo y que tiene muy poco de verdad: «Como las redes sociales no sirven para vender son una pérdida de tiempo». Maticemos, el principal objetivo de Facebook, Twitter, Instagram y compañía no es incrementar el número pedidos que recibe una compañía, sino crear una comunidad a su alrededor, lo que no quiere decir que esto no repercuta en el crecimiento del negocio, puesto que a más visibilidad más posibilidades de conseguir una venta.
Gracias a las redes sociales las marcas amplían su difusión, refuerzan los lazos con sus clientes, pueden captar nuevos, averiguar si con el paso del tiempo cambian sus necesidades o satisfacción,etc. Es decir son un canal de comunicación que a la larga puede contribuir a que los ingresos de la compañía crezcan.
Y por último no hay que olvidarse que muchas pymes están convencidas de que no vale la pena apostar por los social media porque es imposible cuantificar su retorno. Si bien es cierto que medir el ROI es un reto que tiene el sector, también lo es que cada vez son más las herramientas que surgen en busca de esa evaluación de resultados. En este sentido las agencias de comunicación, expertas en la gestión de redes sociales, defienden que es imprescindible que las marcas definan sus KPI’s antes de poner en marcha cualquier acción y posteriormente registrar toda la actividad que se ha conseguido generar.
Los social media no son una moda pasajera, ya forman parte de la vida diaria de los consumidores y para muchos se han convertido en imprescindibles. Por lo que es muy importante que las empresas empiecen a plantearse en serio sus acciones digitales, se formen para conseguir su máxima efectividad o externalicen el servicio en busca del éxito, pero lo que no se pueden permitir es quedar rezagadas o fuera de juego.