¿Por qué mi empresa tiene que estar en las redes sociales?

No es cuestión de frikis ni de modas. Las redes sociales se han convertido en una plataforma indispensable para cualquier negocio, sea cuál sea su tamaño o sector. Gracias a estas plataformas es más fácil y económico generar una comunidad alrededor de una marca, porque se convierten en canales de comunicación directos con los consumidores, ampliando así la posibilidad de fidelizarlos, algo que  a la larga se acaba traduciendo en ventas.

 
Las redes sociales actúan como un medios de comunicación, dando difusión a comentarios, informaciones y promociones, además permiten a las marcas generar un diálogo con los usuarios y conocer sus opiniones.

 
Por lo tanto, la empresa que no cuente con perfiles sociales se acabará sintiendo excluida del mercado, porque al no tener presencia no sabrán las acciones que realiza su competencia, tampoco podrá controlar lo que se dice de ella y ninguna marca puede vivir de espaldas al consumidor, al menos así lo creemos en Agenciasdecomunicacion.org.

 
Inversión de tiempo
Tener presencia en las redes implica a las empresas que un esfuerzo en tiempo, no sólo para crear contenido sino, más importante, para gestionar los comentarios que se deriven de ellos. Muchas pymes no valoran este coste y prefieren quedarse fuera, aunque estén perdiendo la oportunidad de plantar cara a la competencia a un nivel superior.

 
Además esta cercanía con el usuario es un complemento ideal para los departamentos de atención al cliente, que pueden detectar incidencias de forma rápida y actuar en consecuencia. Por otro lado, las plataformas sociales ayudan a mejorar el posicionamiento web de una compañía, ya que los buscadores tiene en cuenta los blogs y las redes a la hora de localizar contenidos.

 
Tampoco podemos olvidar que el cliente de hoy en día busca que las marcas le aporten un valor añadido más allá del producto o servicio a consumir y las redes ofrecen este extra, ofreciendo a la empresa una ventaja competitiva importante.

 
Aunque para estar mal y tener perfiles desactualizados o abandonados es preferible no entrar. Lo mismo ocurre si no se cuenta con una estrategia clara, ya que nuestra reputación online sería la que saldría perjudicada.