Un día como community manager

Mucha gente piensa que ejercer de community manager consiste en pasarse el día haciendo likes o tuiteando, pero ser el responsable de la reputación online de una marca es mucho más que eso.

 
Lo primero que hay que tener claro es que el universo del community manager no se limita Facebook y Twitter  Cada empresa tiene una necesidades y un público objetivo, por ello se deben buscar las plataformas que mejor casen con sus necesidades.

 
Las agencias de comunicación explican que si el objetivo es crear comunidad hay que investigar y averiguar dónde está nuestra audiencia y qué quiere de nosotros, sin olvidar que también hay que tener en cuenta qué hace la competencia en las redes sociales y en función de todo esto decidir en cuál entrar. Una elección que no hay que dejar en manos de la improvisación ni de la imitación.

 
Perfil ideal
Informático, periodista, experto en marketing… El perfil del community manager ideal es una mezcla de muchas cosas, ya que tiene que ser capaz de comunicarse con los usuarios, poner en marcha acciones promocionales, interpretar los resultados que ofrecen las métricas, ser creativo, etc. Sin duda, un gestor de social media tiene que ser un todoterreno dispuesto a seguir aprendiendo e innovando en las redes sociales.

 
Además es conveniente que tenga una actitud positiva, que sea empático y que sepa encajar bien las críticas, porque uno de sus deberes será el de responder a ellas sin tomárselas como algo personal y ser capaz de darles la vuelta, sin que ello dañe a la imagen de la empresa a la que representa.

 
Para lograr esto es imprescindible que el community manager reciba una formación exhaustiva sobre los valores y filosofía de la compañía. Tiene que tener muy claros cuáles son los mensajes a comunicar y cuál es la estructura de su empresa, para poder redirigir las preguntas de los usuarios en el menor tiempo posible.

 
Su rutina
Todo community manager debe desayunar un buen tazón de actualidad. A primera hora de la mañana es cuando debe ponerse al día, recopilar ideas para nuevas acciones. También este es un buen momento para escribir un post, ya que es cuándo estamos más descansados y podemos ser más creativos.

 
Antes del break del café llega el momento de valorar el impacto de las estrategias que se han ido implantando a lo largo de la semana o del día anterior. Hacer este seguimiento es muy importante porque ayuda a redefinir, corregir o reforzar acciones.

 
Como un community manager no es una persona que se encargue únicamente de lanzar mensajes a su audiencia, sino que tiene que saber escuchar, debe dedicar un tiempo importante de su jornada a monitorizar lo que se dice en la red de la marca que representa y también a seguir lo que dicen y hacen sus competidores.

 
Compartir
Un community manager también es un descubridor de tendencias y la persona encargada de descubrir lo que buscan los usuarios. Esta no es una tarea sencilla pero si se presta atención a los comentarios que se vierten en la red se puede tener una idea clara de por dónde van sus intereses.

 
Teniendo esto claro le será más fácil generar contenidos de interés y también recomendar los de terceros. Todo esto le ayudará a tener un mapa claro del marcado y también a detectar nuevos influencers que interesará captar y fidelizar.