Caso de éxito: Red Bull vs. Google, dos formas de contar una misma historia (II)
Ya os contábamos en post anteriores, la impresionante campaña de publicidad de Red Bull llamada Red Bull Stratos y como estuvo cuatro horas en antena y fue transmitida internacionalmente. Como curiosidad, es interesante saber que tan sólo dos años después del salto de Felix Baumgartner, Alan Eustace, vicepresidente de Google, rompía su récord.
El 24 de octubre de 2014 Eustace, alcanzaba una altura de 41.150 metros, se lanzaba en caída libre en Nuevo México y conseguía una velocidad máxima de 1.322 kilómetros por hora, rompiendo así la barrera del sonido y superando también en velocidad el récord del austríaco.
Sin embargo, y en contraposición a la campaña de Reb Bull Stratos, el salto, retransmitido en directo por The New York Times, duró tan sólo 15 minutos y fue preparado con increíble discreción durante tres años. El evento no contó con ningún tipo de ayuda comercial o esponsorización. De hecho, el propio Eustace rechazó la ayuda de su propia empresa para realizar y retransmitir el salto.
Frente al despliegue mediático llevado a cabo por Red Bull, el récord del vicepresidente de Google fue grabado con una pequeña cámara de acción acoplada al casco y con la difusión de unos pocos medios. Así, esta gran hazaña contrasta de forma sorprendente con la de Baumgartner, que apoyado por Red Bull, se convirtió en un evento mediático sin precedentes, con retransmisión en directo desde varios puntos de vista y casi dos días de cobertura ininterrumpida.
Se puede deducir pues que Google y Red Bull han seguido estrategias muy distintas para conseguir el mismo objetivo. No obstante, ambas compañías coinciden, según el gran experto en estrategia empresarial Kevin Lane Keller, en la de idea de que si “operan bajo el marketing obtendrán mejores resultados”. Solamente las diferencia el enfoque. Mientras que la empresa fundada por Larry Page y Sergey Brin pone su foco en el producto y el precio, la del “toro” basa su estrategia en la comunicación.
Aun así, las fórmulas de ambas compañías tienen un denominador en común: la innovación. Google apuesta por productos que sorprendan al consumidor y Red Bull por campañas creativas y de alto impacto para incrementar sus ventas.