5 opciones de protección solar para tu casa u oficina
Pronto llegará el sol, el buen tiempo y, con ello, el sofocante calor. La manera más efectiva de evitar que las altas temperaturas se apoderen del interior de nuestra casa, oficina o local es impedir que la radiación solar incida directamente sobre el cristal de las ventanas del inmueble, lo que aumentaría significativamente los grados.
“En estos momentos existen en el mercado numerosas soluciones para protegernos del calor que van más allá de cerrar las persianas o jugar con las contraventanas, ambas opciones perfectamente integrables con el diseño a la vez que ofrecen una alta eficiencia. Hay gran abanico de opciones dónde elegir, tanto en cuestión de funcionalidad como estética. De esta manera, no solo conseguiremos una mejor temperatura, sino que también podremos ahorrar el consumo eléctrico”, explica Juan Almansa, director general de Grupo Almansa.
A la hora de limitar o controlar el impacto del sol, en el mercado hay varios tipos de protección solar para ventanas. Grupo Almansa, la carpintería especializada en la elaboración de elementos de aluminio, explica cinco opciones:
- Vidrio de control solar. El también conocido como solar-e es un vidrio doble térmicamente reforzado al que se le añade una fina capa transparente en una de sus laminas. Con esto se logra reducir la cantidad de calor que absorbe el vidrio sin perjudicar la luz que entra por las ventanas.
- Láminas de protección solar para ventanas. Los conocidos como vinilos de protección solar o lámina espejo-espía cuentan con un revestimiento metálico por ambas caras. Con ello, los rayos del sol se reflejan en este revestimiento ejerciendo un efecto rebote. Una vez colocado, evita que los edificios y viviendas con alta exposición solar se calienten en exceso.
- Toldos para terrazas. Ésta es una de las fórmulas más eficaces para protegerse del sol y las altas temperaturas. Con los toldos se impide que la radiación impacte directamente sobre sobre las ventanas, pero hay que tener especial atención con el tejido elegido ya que puede provocar un ‘efecto invernadero’.
- Cortinas con aislante térmico. Las cortinas de este tipo son capaces de aislar del frío a la vez que del calor. Algunas opciones cuentan con una tecnología que refleja alrededor del 80% de los rayos infrarrojos y que consigue rebajar hasta siete grados la temperatura. Además, se adapta fácilmente a cualquier cortina y su aplicación es más que sencilla.
- Persianas y contraventanas. Sirven de protección solar al evitar la entrada de radiación solar no deseada. Al poder variar la posición de cada persiana de una estancia directamente las personas podemos adaptar nuestro entorno lumínico y térmico fácilmente y al momento. No obstante, el color y el material también pueden llegar a influir considerablemente, por lo que debemos tener cuidado al elegirlas.