Cómo elegir un terreno saludable para tu casa
Carles Surià, Ingeniero y Consultor en biohabitabilidad, ofrece algunas de las claves para saber comprar el solar ideal dónde construir una casa en función de los factores que pueden influir en la salud de los habitantes
Barcelona, junio de 2019.- El tamaño, la ubicación, el transporte, las infraestructuras de servicios o la inclinación del terreno son los elementos en los que nos basamos normalmente a la hora de elegir un buen terreno para la construcción de la propia vivienda. Sin embargo, más allá de estos factores se encuentran otros criterios de selección no menos importantes. Son aquellos que pueden influir en la salud de las personas que vivirán en la futura casa y que Carles Surià, Ingeniero y Consultor en biohabitabilidad, aconseja tener en cuenta para elegir un terreno saludable:
Calidad del aire
Una vez localizado un posible terreno para nuestra futura casa, la calidad del aire que la rodea será importante desde el punto de vista que, en cuando ventilemos, éste será el aire que respiraremos en el interior. En este aspecto, Carles Surià recomienda visitar el portal web de la administración competente en materia de calidad del aire del lugar, o bien realizar un análisis in situ de los tóxicos ambientales. Por poner un ejemplo, puede ocurrir que queramos construir en un terreno rodeado de campos de cultivo pensando que respiraremos aire puro, y que, en realidad, se respire aire con una toxicidad elevada debido a la presencia de biocidas, insecticidas fungicidas o herbicidas.
Contaminación electromagnética
Otro factor a tener en cuenta a la hora de valorar lo saludable que es un solar es su contaminación electromagnética. Valores elevados pueden causar interrupción del sueño, esterilidad masculina o enfermedades autoinmunes entre otras enfermedades según estudios científicos publicados. En este sentido, se aconseja elegir solares con valores bajos de radiación electromagnética como criterio básico de prevención.
“La existencia en el entorno inmediato de antenas de telefonía móvil, líneas de alta y media tensión, estaciones y subestaciones eléctricas puede hacer pensar que la contaminación electromagnética del lugar sea elevada, incluso superior a la existente en grandes ciudades”, asegura Carles Surià.
Radioactividad y gas radón
La presencia natural de roca de granito en el solar o en su entorno puede ser indicativo de exposiciones altas a radioactividad natural, así como de la existencia de gas radón en el substrato del terreno y que luego podría introducirse en el futuro hogar desde la cimentación.
Por otro lado, la presencia de materiales sedimentarios, como por ejemplo roca caliza, acostumbra a ser indicativo de una radioactividad ambiental más baja y, por tanto, con menos riesgos para la salud.
Geobiología del terreno
Una forma de asegurar que la futura vivienda no se ubique en lugares donde se concentran radiaciones elevadas de origen natural, y conocidos comúnmente como geopatías, es su localización mediante aparatos técnicos, como el magnetómetro, o aparatos más ancestrales para la búsqueda de agua subterránea como el péndulo o las varillas. A simple vista, una señal que nos pueden alertar es hallar vegetación de coloraciones distintas en especias vegetales de la misma especie, que puede avisar de la presencia de fisuras en el terreno o corrientes de agua subterránea, donde se concentran mayores radiaciones naturales.
Orientación
La orientación del solar es también un criterio esencial para la salud de las personas que habitarán en la casa. Un terreno permanentemente húmedo favorece la aparición de humedades en la futura vivienda y, a su vez, al desarrollo de moho y bacterias. Por otro lado, teniendo en cuenta que la radiación solar estimula el cerebro, el sistema hormonal y las funciones corporales, un solar saludable debería ser un terreno soleado.
Además, Surià asegura que, en nuestro país, un terreno en zona montañosa debería estar orientado a sur, de forma que se garantice que la casa pueda diseñarse aprovechando el calor del sol; mientras que uno que se encuentre en clima mediterráneo, más cálido, debería evitar la orientación oeste, pues esta dirección caldea sobremanera la vivienda durante las tardes de verano.
Entorno de paseo
La incorporación fácil del ejercicio permite reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares y de mortaldad. La posibilidad de desplazarse a pie desde casa hasta el colegio, o de disponer de espacios de paseo en bicicleta o a pie, permite incorporar el ejercicio físico en la rutina diaria o al menos de fin de semana. Por ello, un entorno de paseo en el terreno es también uno de los factores a tener en cuenta para un ambiente saludable.