Cómo proteger los muebles de tu jardín o terraza ahora que llega el mal tiempo
La lluvia invernal y el sol de verano pueden dañar seriamente los muebles de exterior. Después de algunas temporadas expuestos a los elementos, los muebles de nuestro jardín o terraza pueden comenzar a mostrar los síntomas de la ‘edad’. A pesar de que la mayoría de las telas y acabados del mobiliario para exteriores son lo suficientemente resistentes como para aguantar el desgaste de muchos días soleados y noches tormentosas, el mantenimiento regular puede ayudar a prolongar su vida útil.
Así lo consideran desde Brico Privé, el grupo de ventas privadas dedicadas al bricolaje, la jardinería y el hogar. “Los muebles de exterior requieren un mantenimiento regular para combatir la inevitable acumulación de suciedad, moho y óxido. Aprender a protegerlos puede ayudar a mantener los muebles limpios y a que luzcan como nuevos durante años”, explica Corinna Vernet, country manager de la compañía, quien nos da algunos consejos rápidos sobre cómo protegerlos:
- Atención a los muebles de madera. Desde Brico Privé sugieren limpiar y aplicar un producto aceitoso especial a los muebles de madera antes de guardarlos para sobrellevar el otoño y el invierno. Esto rehidratará la madera después de un largo verano. Podemos comenzar por limpiarlos con un cepillo y un poco de jabón retirando así la acumulación de restos y hojas que pudieran haber acumulado. Una vez que estén secos, aplicamos un rico aceite como el de teca en un color que complemente los muebles y así estarán como nuevos para la siguiente temporada.
- Apuesta por una cobertura resistente. Para obtener una cobertura adecuada de las piezas que no podamos guardar en un trastero o cobertizo es importante que escojamos tejidos duros, aunque generalmente son más caros. Debemos revisar que estas lonas o fundas tengan una cuerda en la parte inferior para que podamos ajustarlas adecuadamente alrededor de los muebles. Si hemos comprado algo que no podemos cubrir con una funda estándar podemos cortar una lona hasta el tamaño deseado y fijarla con cordones elásticos. La clave es asegurarse de que la cobertura, sea cual sea, se ajuste firmemente sobre los muebles; de lo contrario, el viento la atravesará y la golpeará. Por otro lado, podemos mantener los muebles agrupados en la misma zona durante el invierno siendo así menos probable que sus recubrimientos se vuelven con el fuerte viento.
- Especial cuidado con las lluvias. Si vivimos en un área que tradicionalmente sufre una dura estación de lluvias o, si simplemente necesitamos mantener nuestros muebles de madera al aire libre, debemos considerar aplicarles un sellador de agua. Esto mantendrá el aspecto encantador de la madera a la vez que le brindará la protección que necesita, evitará el daño causado por el agua y resistirá la descamación.
- Asegure los muebles grandes al suelo. Si almacena sus muebles en una terraza con suelo de piedra, el consejo de Brico Privé pasa porque estos sean anclados a tierra. Algunos elementos como las mesas de 10 o más plazas, por ejemplo, tienen una dimensión considerable y es posible que no deseemos moverlos. Además, ocuparán un buen espacio en cualquier garaje o cobertizo. Por ello, además de cubrir este tipo de piezas podemos anclarlas a la tierra como una solución perfecta para que no sufran ningún daño.
- Cuidado con todo lo textil. Si las sillas de nuestro precioso jardín tienen cojines con tela extraíble, debemos retirarlos, lavarlos y que se sequen al aire por completo antes de volver a colocar el cojín en su interior. Si sus cojines tienen una funda no extraíble, tendrá que usar otro método si desea limpiarlos. Es más, para los cojines con tela no extraíble debemos considerar comprar cubreobjetos para su protección. Una vez realizado todo este proceso sería conveniente guardarlos en un lugar seco y protegido hasta la próxima temporada.
Las posibilidades para cuidar de nuestro mobiliario son infinitas y tienen que ver con el espacio del jardín o de la terraza y con el tipo de muebles; sin embargo, estos cinco tips simples que se pueden realizar al comienzo de cada temporada nos servirán para proteger y restaurar nuestros muebles, de forma que podamos disfrutarlos en los próximos años como si acabáramos de traerlos de la tienda.