Cuidados de nuestra mascota frente al frío y la humedad
El otoño debilita el sistema inmune de los animales, aumenta su riesgo a sufrir enfermedades y agudiza los dolores osteomusculares
- El frío y la humedad bajan las defensas y los expone a enfermedades como la Parainfluenza, la Rinotraqueitis o la alergia estacional
- Los animales de pequeño tamaño, los de pelo corto o con afecciones respiratorias, óseas o musculares acusan más gravemente el cambio de estación
- El pelaje mojado disminuye la temperatura corporal provocando sensación de frío y debilitamiento del sistema inmune
Con el cambio de estación llegan el frío y la humedad. Durante esta época no hay que olvidar que las mascotas también son sensibles a los cambios de temperatura. Y aunque están más preparados que los humanos para combatir la climatología, algunos animales acusan más gravemente el cambio de estación. Es el caso de aquellos de pequeño tamaño, los de pelo corto o los que sufren afecciones respiratorias, óseas o musculares.
No obstante, sea cual sea la condición de la mascota, los expertos de la tienda de mascotas online AnimalClan exponen algunas pautas que adoptar en este momento del año para asegurar su salud y bienestar.
Bajada de las defensas
Al igual que en el caso de las personas, el frío y la humedad afectan al sistema inmune de los animales debilitando sus defensas y aumentando el riesgo de enfermedades. Es un buen momento para revisar la cartilla de vacunación y asegurarse de que están protegidos contra enfermedades habituales en esta época como la Parainfluenza o Tos de las perreras en el caso de los perros o la Rinotraqueitis felina. Estas afecciones, que atacan al sistema respiratorio, suelen presentar síntomas comunes como tos seca y mucosidad. Aunque con el adecuado tratamiento no suelen revestir gravedad, es preferible no confiarse y acudir al veterinario ante la primera sospecha.
“También la alergia estacional, la Dermatitis y la Rinitis suelen ser comunes y conviene que estén diagnosticadas y tratadas por un profesional sanitario”, explica Elena Cordón, Responsable de Comunicación Online de la compañía. Aunque el calor del verano ya casi es cosa del pasado no se puede olvidar que no es la única época de actividad parasitaria. Hay que estar alerta todo el año y continuar utilizando métodos preventivos como pipetas y collares antiparasitarios, también en otoño e invierno.
Al mismo tiempo es buena idea aprovechar el comienzo del otoño para realizar un test de Leishmania. Esta enfermedad, transmitida por el Flebotomo, tiene mayor incidencia durante estaciones cálidas pero su período de incubación puede durar meses. “Si durante la primavera o el verano se ha estado en lugares donde esta enfermedad es endémica es buen momento para comprobar si la mascota sigue en plena forma”, detalla Cordón.
El frío y la actividad física
En los meses de frío hay que tener especial cuidado con los animales con afecciones óseas y musculares, como la artritis. Los dolores osteomusculares suelen verse agudizados con el frío y la humedad. En estos casos se debe mantener una rutina física moderada y continuar con el tratamiento prescrito por el veterinario.
En esta época suele producirse un descenso de la actividad física debido a la lluvia y el frío y muchos perros ven reducidas sus sesiones de paseo y juegos al aire libre. El deporte es esencial para la salud y bienestar, por lo que es recomendable aprovechar los períodos con mejor temperatura y climatología para continuar con la rutina habitual de salidas. A los felinos, que no suelen salir de casa, se les puede estimular con nuevos juguetes o actividades.
Época de lluvias
El pelaje mojado disminuye la temperatura corporal, con la consecuente sensación de frío y debilitamiento del sistema inmune. Además, la humedad favorece la formación de nudos. Es conveniente mantener seco al animal, por lo que debemos preparar un toalla para nuestra mascota y tenerla siempre a mano, cerca de la puerta principal y el acceso al jardín. Podemos utilizar incluso un secador para que ayude en la tarea.
“Cuidado con los charcos ya que el agua se contamina rápidamente”, comenta Elena Cordón. Muchos perros disfrutan jugando en ellos con el consecuente riesgo sanitario cuando el agua lleva mucho tiempo estancada. “Pero el verdadero peligro es que el animal beba de los charcos, pues puede sufrir todo tipo de infecciones”, añade. Lo mejor es llevar siempre agua limpia encima para ofrecérsela a nuestra mascota si tiene sed.
Muda estacional
Aunque este hecho puede sufrir importantes variaciones según el tipo de animal y su raza, la muda o renovación del pelaje suele producirse en cada cambio de estación, siendo más marcada en primavera y otoño. En este último caso el nuevo pelo crecerá más grueso y tupido para proteger al animal de las inclemencias del tiempo. El cepillado es una herramienta muy útil que hará que la mascota se encuentre más cómoda y agilizará el proceso de muda. Es recomendable realizarlo a diario durante los días de mayor intensidad de caída capilar. Además, en el caso de los gatos, se evitará que ingieran más cantidad de pelo de lo habitual durante su acicalamiento rutinario. Una práctica muy conveniente para evitar afecciones estomacales e intestinales como las obstrucciones.
Un poco de calor
Los animales están preparados para afrontar las inclemencias del tiempo pero aquellos acostumbrados a vivir en el mismo entorno que las personas se verán más afectados. Para asegurarse de que están cómodos durante la época de frío se puede adecuar un rincón en un lugar cálido de la casa con una cama y una manta o toalla que le ayudarán a sentirse resguardados y confortables. Hay que tener precaución con las estufas, pues es habitual que los animales se coloquen demasiado cerca buscando el calor, con el riesgo de sufrir quemaduras. En días especialmente fríos una buena idea es calentar su comida, sobre todo si es húmeda, y asegurarse de que el agua de su bebedero no está demasiado fría.
Más información sobre animalCLAN en: animalclan