Desmontando 5 mitos del sueño infantil
Las familias son cada vez más conscientes de la importancia del sueño de sus hijos. Según datos de un análisis realizado por Baby Sleep Solutions, un 52% ha hablado con su pediatra sobre este tema. Sin embargo, un 98,6% no se ha sentido bien informado y son muchos los que han buscado la información por su cuenta, a través de Internet, redes sociales y libros. Sin duda, el sueño infantil es algo que preocupa (y mucho) a padres y madres. A pesar de ello, y debido a contar con fuentes poco fiables como conocidos o la red, son muchos los mitos que circulan en torno al sueño de los más pequeños. Desde Baby Sleep Solutions se derriban algunos de ellos y se dan las soluciones a cada situación.
“Un recién nacido solo duerme y come”
Este es uno de los grandes mitos que hace que muchas familias se sientan frustradas cuando llegan a casa con su recién nacido, pasan las semanas y cada vez les cuesta más que su bebé concilie y mantenga el sueño. “Se tiende a pensar que un bebé, simplemente, dormirá. Pero cuando un bebé va avanzando en su neurodesarrollo y es más consciente de su entorno, puede empezar a resultar más difícil que duerma y tenga un descanso reparador”, afirma Amelia Hunter, Cofundadora de Baby Sleep Solutions y especialista en sueño infantil.
Fernando Ferreira, Cofundador de Baby Sleep Solutions y Pediatra neonatólogo añade que “es muy importante que las familias tengan la información sobre qué pueden hacer para ayudar a sus bebés a descansar bien. Cuando un recién nacido no tiene cubiertas sus necesidades de descanso, pueden empezar a aparecer problemáticas de otro tipo”.
“No te preocupes si ahora no duerme bien, ya dormirá. El sueño es evolutivo y se consolida solo”
Existe una creencia muy extendida de que el sueño se consolida solo y que los bebés o niños pequeños en algún momento dormirán bien y que no es necesario hacer nada para que dejen de despertarse por la noche o para que no les cueste tanto quedarse dormidos.
Hunter explica que “el sueño es evolutivo y madura a medida que un bebé o niño se desarrolla, pero eso no implica que de un día para otro empiece a dormir bien si no tiene unos buenos hábitos de sueño. Añade que “dado que los sistemas fisiológicos que gobiernan el sueño se van desarrollando, es crucial entender cómo funciona y qué se puede hacer en cada etapa para que un bebé tenga el descanso reparador que necesita para crecer sano y feliz.”
“Si aguanta sin siesta todo el día, dormirá mejor por la noche”
Las siestas favorecen el descanso durante la noche y ayudan a evitar el exceso de cansancio y son especialmente importantes en los primeros años. Es un error saltarse las siestas pensando que el sueño nocturno mejorará. De hecho, funciona al revés: si un bebé o niño llega con exceso de cansancio a la hora de dormir tendrá dificultades para conciliar el sueño por la noche y mantenerlo. Su cuerpo empezará a generar energía a través de hormonas estimulantes para entrar en un estado de alerta.
La siesta desaparece en algún momento entre los tres y los cuatro años y hasta ese momento, “el sueño diurno es completamente necesario para mantener una presión de sueño adecuada al llegar la hora de dormir por la noche y poder estar bien durante el día”, señala Amelia Hunter, Cofundadora de Baby Sleep Solutions y especialista en sueño infantil.
“Un biberón bien cargado de cereales para que duerma mejor”
Es algo que muchas familias prueban en algún momento cuando sus hijos se despiertan mucho por la noche y no consiguen tener un sueño reparador. Y la realidad es que no funciona. Se puede dar el caso de observar que el bebé hace el primer tramo de sueño nocturno más largo, tardando más en tener un despertar nocturno pero las conclusiones de los estudios realizados al respecto muestran que los bebés que toman cereales antes de dormir no parecen dormir mejor.
Según Fernando Ferreira, Cofundador de Baby Sleep Solutions y Pediatra con especialidad en Neonatología, “aumentar la ingesta calórica antes de dormir no implica que un bebé vaya a tener un sueño más reparador ni va a disminuir los despertares nocturnos. Los ritmos de sueño nada tienen que ver con el nivel de saciedad de mis niños. Además de asegurarle una digestión pesada, estaremos contribuyendo a una no deseada sobre alimentación”.
“Si se va a dormir más tarde, se despertará más tarde”
Si se retrasa mucho la hora de dormir de un bebé o niño con la intención de que se despierte más tarde, generalmente ocurrirán dos cosas: se seguirá despertando a la misma hora y le costará mantener el sueño durante la noche.
Es importante y muy recomendable mantener una hora temprana para ir a dormir, entre las 19h y las 21h, dependiendo de la realidad de cada familia y la edad del bebé o niño. Cuando atrasamos constantemente su hora de dormir en el intento de conseguir que se despierte más tarde, lo que ocurre en realidad es que ese pequeño está perdiendo horas de sueño muy valiosas para su desarrollo. Según Amelia Hunter, “el horario de sueño debería ser adecuado a la edad, estar sincronizado con sus ritmos biológicos y equilibrado con la dinámica familiar”.
Acerca de Baby Sleep Solutions – www.babysleepsolutions.es
Equipo sanitario especializado en sueño infantil liderado por Amelia Hunter, Asesora de sueño certificada, y Fernando Ferreira, Pediatra especialista en Neonatología.
Desde 2015, han acompañado a más de 6.000 familias en el proceso de mejorar la higiene del sueño de sus hijos, estableciendo hábitos de sueño saludables y rutinas para dormir que les aportan la capacidad de conciliar el sueño con autonomía y tener el descanso de calidad y reparador que tanto necesitan para su correcto desarrollo.
Al ser un equipo con diferentes especialidades pediátricas, tienen experiencia en el tratamiento de problemas de sueño en bebés y niños de hasta 12 años con condiciones médicas o sin ellas, tanto a nivel nacional como internacional.