La impresión digital y un asesoramiento personalizado es la clave de las impresiones para ferias y eventos
Las nuevas tecnologías como el offset digital permiten poder disponer de productos personalizados en poco tiempo, lo que evita grandes tiradas
Las ferias y eventos siguen siendo los principales escaparates de muchas empresas y sectores. Asistir a estos encuentros, además de planificación, requiere la preparación de material impreso que va desde catálogos y tarjetas hasta vinilos y roll ups. La digitalización de la imprenta ha permitido la personalización de cada impresión así como hacer tiradas más cortas gracias a la rapidez con la que se pueden tener nuevos ejemplares. No obstante, el asesoramiento personalizado es clave para elegir materiales, impresiones y ahorrar en la tirada.
“Hace años el ahorro estaba en el volumen y las empresas economizaban haciendo grandes tiradas de catálogos, tarjetas o dípticos. Actualmente lo importante es tener claras las necesidades de cada empresa, esto nos permite poder ahorrar mucho dinero de cara a acudir a un evento o presentar un nuevo producto. La impresión digital hoy en día nos ayuda a poder contar con los ejemplares necesarios y, sobretodo, totalmente diseñados adhoc para cada cliente”, asegura Gabriel Sola, Gerente de Grupo Delta.
Era Digital
La evolución de la imprenta y su digitalización ha abierto un amplio abanico de posibilidades en los que es fácil perderse, de ahí la importancia de un acompañamiento profesional y especializad. Empresas como Grupo Delta cuentan con un departamento especializado en proyección y comunicación cuya misión es acompañar al cliente y asesorarlo según sus necesidades. Las empresas necesitan una guía para hacer un stand, un nuevo catálogo, un USB con información o cualquier producto.
“El acompañamiento humano aporta valor al negocio pero principalmente mucha tranquilidad al cliente ya que garantiza que el resultado final cubrirá sus necesidades. Por ejemplo, una empresa o feria donde se trabaje con máquinas llenas de grasa y necesiten un manual de uso, si lo imprimimos en papel se dañara, se manchará y en poco tiempo quedará inservible; así que optamos por materiales más resistentes como la impresión en plástico. Lo mismo puede ocurrir en una cocina con una receta, por ejemplo”, explica Sola.
Además, la impresión digital permite la personalización de pequeños y grandes detalles: roll ups reutilizables, tarjetas con Braille, códigos QR para ampliar información, vinilos para paredes y mobiliario… Las posibilidades son infinitas y el asesoramiento necesario.