La vuelta al cole hace duplicar la solicitud de créditos rápidos con respecto al 2015
La vuelta al cole es un desafío para la mayoría de las familias. Para los más pequeños significa el final de las vacaciones pero para los adultos este momento también implica hacer frente a una mayor cantidad de gastos. En España, el número medio de solicitudes de créditos rápidos aumenta considerablemente durante estas fechas, lo que demuestra que muchas personas necesitan recurrir a estos servicios para poder afrontar económicamente la “cuesta de septiembre”
Barcelona, 4 de octubre de 2016.- El final de las vacaciones y la vuelta a la actividad en septiembre supone un desafío económico para muchas personas. Este momento, también conocido como “cuesta de septiembre” o “vuelta al cole”, puede suponer dificultades económicas para muchas familias, no obstante no es tan notorio como la “cuesta de enero” provocada por el enorme desembolso que implican las fechas de Navidad.
El inicio del nuevo curso, tanto académico como laboral, viene cargado de gastos extraordinarios. Para muchas familias, la principal dificultad de este momento es hacer frente a muchos pagos concentrados en un corto periodo de tiempo, lo que les puede dificultar su solvencia económica si no cuentan con un margen de ingresos o con una cantidad de dinero ahorrado para enfrentar estos pagos extraordinarios. Es por este motivo por el que cada vez más personas recurren a la ayuda de los créditos rápidos para financiar la “vuelta al cole” y durante los meses de agosto y septiembre la solicitud de créditos rápidos aumenta un 30% en comparación con el resto del año y se duplican comparando el año anterior.
Las personas con hijos representan más de un 37% del total de los solicitantes de minicréditos al instante. En España, se estima que el gasto anual de reincorporación a las clases para un niño entre primaria y bachillerato oscila entre 200 y 400 euros, en los que se incluyen el material escolar, los libros y la ropa, sin considerar los gastos incurridos durante el resto del curso. Este gasto aumenta para los estudiantes que residen fuera de casa, principalmente universitarios. A esta situación, que ya acarrea un considerable gasto extraordinario, se le suma el desajuste económico provocado por el gasto durante las vacaciones de verano, además de cualquier posible imprevisto que pueda plantearse.
En consecuencia, muchas personas prefieren solicitar una ayuda económica para reducir las preocupaciones y enfrentar estas contingencias con una mayor holgura, por lo que los créditos rápidos se consolidan como una posible solución a problemas económicos puntuales. Entre agosto y septiembre de 2016 se duplicaron las solicitudes de crédito comparado con el mismo periodo del año anterior.
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