Las cinco herramientas innovadoras de un personal shopper inmobiliario
El personal shopper inmobiliario es una de las figuras emergentes del sector en España. La metodología de trabajo de este profesional de la compra de viviendas ha sido importada hace pocos años desde Estados Unidos, donde goza de un reconocimiento y trayectoria que abarca varias décadas. En nuestro país, aunque cada vez tiene más presencia y no deja de crecer el número de expertos que se dedican a ello, su implantación aún tiene mucho recorrido.
Un personal shopper inmobiliario es un experto que ofrece un servicio personalizado para la búsqueda de inmuebles, y se diferencia del agente inmobiliario tradicional en que se posiciona y defiende en exclusiva los intereses de su cliente comprador o inversor, no del que vende. Al ser una figura que rompe con los cánones vigentes hasta ahora, también es más permeable a las innovaciones, y su metodología de trabajo incorpora una serie de herramientas que en el mundo de las inmobiliarias apenas están presentes.
SOMRIE, especializada en el servicio de personal shopper inmobiliario, introdujo en España este servicio en 2010, y es una de las empresas de referencia en el sector. Según su socio fundador, Enric Jiménez, el personal shopper inmobiliario aplica en su trabajo diario soluciones innovadoras que le permiten conseguir propiedades que se ajustan al 100% a las necesidades o requerimientos de los compradores. Las principales son cinco, que van desde tecnologías de última generación a herramientas como el CRM, pasando por métodos de valoración inmobiliaria o software.
“Incorporar la tecnología a nuestro trabajo es esencial. Si las innovaciones de los últimos años en este campo han cambiado nuestra vida diaria, el sector inmobiliario también debe hacerlo”, apunta Enric Jiménez. Google Glass es una de las herramientas con más futuro por sus múltiples aplicaciones, y en el mercado de la vivienda pasarán a ser imprescindibles. Servirán para poder visitar viviendas junto con los clientes que no estén en la población donde se ubiquen, y aquí los extranjeros se convertirán en su principal público. “Hacemos grabaciones de la vivienda y se las mandamos in situ vía wetransfer, para que puedan tenerlas el mismo día de la visita. Con esto se ahorran el desplazamiento y pueden visitar muchas más viviendas cómodamente, descartando las que no les gustan. También permiten acelerar la decisión de compra, evitando perder la vivienda de sus sueños. En algunos casos, el propio personal shopper puede hacer una reserva o arras de la vivienda”.
Otra herramienta muy interesante es la que se refiere a las aplicaciones MVI (Métodos de Valoración Inmobiliaria) de los Registradores, que ofrecen valoraciones reales del precio del metro cuadrado, con los cierres de los últimos años (ventas reales inscritas en el registro de la propiedad) de la misma finca donde se va a ofertar, o en un radio próximo (100-300 o 500 metros cuadrados). “Esto nos da un precio real de lo que se ha vendido en la zona, que se compara con los precios de oferta de, por ejemplo, portales inmobiliarios como Fotocasa o Idealista. Con este gap podemos hacer ofertas concretas sin margen de error”, aclara Enric Jiménez.
Los Informes Técnicos son también elementos de gran importancia para la labor del personal shopper inmobiliario. “Se realizan due diligence en las viviendas que son finalistas en el proceso de compra prevenir vicios ocultos futuros. Un protocolo de revisiones presenciales y de revisión de documentación (ITE del edificio, tres ultimas actas de comunidad de propietarios, etc.) hacen que la compra sea segura en este aspecto”.
Dentro de la metodología del personal shopper también destaca el “cuadro de decisión”. Se trata de un documento que se alimenta de los comentarios y de las puntuaciones que transmite el cliente. Según explica el socio fundador de SOMRIE, “con esta información y con un máximo de 10 viviendas valoradas, obtenemos un ranking de las tres mejores para facilitar la toma de decisión final de nuestro cliente”.
Por último, y no menos importante, están los CRM de compradores. Con este programa interno que utilizan los personal shopper inmobiliarios, pueden, a través de pasarelas informáticas, enviar las demandas actuales de sus clientes a las diferentes asociaciones inmobiliarias (API, AEGI, Administradores de Fincas), a las MLS (asociaciones de inmobiliarias que comparten producto en exclusiva), y cruzando los datos de las mismas, se hace mucho más fácil encontrar las viviendas deseadas.
Más información en http://somrie.com/