Le Tavernier, un restaurante con terraza de invierno para celebrar la comida o cena de Navidad al aire libre sin pasar frío

Sin darnos cuenta estamos a dos pasos de la Navidad. Ahora lo que tenemos en la cabeza son las celebraciones propias de estas fiestas. Diciembre no solo trae consigo las celebraciones navideñas. Los días previos también son para celebrar y apetece disfrutarlos fuera de casa, con una propuesta gastronómica deliciosa, en un ambiente distendido, con el mejor de los servicios, una decoración cuidada al detalle y siempre en la mejor compañía.

En este escenario, Le Tavernier, una azotea diferente, con un ambiente de inspiración marinera pensado para brindar y compartir, nos transporta inmediatamente a Galicia donde la Navidad es una época para estar en familia y de reunirse en torno a la mesa. Además, la terraza azotea del hotel INNSiDE by Meliá Madrid Gran Vía, en concreto en su octava planta, ha organizado una fiesta de ‘Fin de Año’ con cotillón, dulces de Navidad, uvas y barra libre de bebida durante 3 horas con vistas a los fuegos artificiales.

Una ocasión especial en un oasis de 500 metros cuadrados en pleno centro. Sin duda, uno de los rooftops más grandes de Gran Vía con extenso espacio al aire libre donde divertirse y tomar algo entre amigos de una forma distendida, donde desconectar del incesante ritmo del día a día y donde evadirse al ritmo de la mejor música.

Además, cuenta con ‘El Camarote del Capitán Breixo’, un espacio que reúne todo el ambiente portuario de la marina coruñesa característico de esta terraza en una estancia íntima y exclusiva, ideal para hacer cualquier tipo de celebración, ya sean comidas o cenas, reuniones o pequeños eventos, de cara a estas Navidades. Esta sala es la única parte del rooftop que está a cubierto y tiene una capacidad para 18 comensales.

QUÉ COMER EN LE TAVERNIER

Su amplia carta de bebidas espirituosas y coctelería, así como sus platos de carácter informal elaborados a partir de productos frescos de primera calidad de la terra, no dejan indiferente a nadie y permiten disfrutar de lo mejor de Galicia desde el mismo centro de la capital, deleitándose con las mejores vistas a la Gran Vía.

Su leitmotiv consiste en dejarse llevar por el arte del picoteo, entre propuestas de menú para grupos como, por ejemplo, unas croquetas de jamón ibérico, carpaccio de vaca gallega con parmesano y albahaca, canutillos Do Carballino o sus nachos con zorza, acompañadas de una bien tirada caña o cualquiera de sus más de cuarenta opciones de combinados y cócteles, algunos de ellos premiados como Le Gingerloc.   

Entre sus cócteles estrella se encuentra el Jäger Sour, una combinación perfecta entre Jägermeister, zumo de piña, sirope de coco y clara de huevo. También destaca el Japan Mule, con ginebra Roku, limón, azúcar, ginger beer y jengibre. Entre los más demandados, están el Sky Blue Martini, elaborado a base de ron Brugal blanco, sirope de piña y coco, sirope de vainilla, limón, blue curaçao y clara de huevo; y el Spicy Mezcal Margarita, con mezcal, lima, cointreau, agave y jalapeños.

ALMA MARINERA, EN EL CIELO DE MADRID

Al igual que un gran buque velero, Le Tavernier está dividido en distintas y muy diferentes zonas, con una gran barra, escenario para eventos, diferentes zonas de degustación y espacios para dejarse llevar por todo su ambiente de una forma más tranquila y relajada e, incluso, una zona íntima llamada ‘Ágora’ o ‘El camarote del Capitán Breixo’.

Este rooftop madrileño comparte filosofía y nombre con su hermano coruñés, un popular pub situado en la Marina, ofreciendo ahora en Gran Vía todo el sabor y el aroma de este característico puerto. La historia de Le Tavernier está inspirada en un marinero llamado Breixo que, tras navegar durante décadas, decide quedarse en tierra y traer consigo toda la cultura que ha adquirido a lo largo de tantos y tantos viajes. En su cuaderno se trae las mejores recetas de sus experiencias gastronómicas y en la bodega exquisitos barriles de bebidas espirituosas… Alma de tabernero, carácter de marinero, espíritu fiestero. Cosmopolita, sensible, abierto, alegre, con una clara vocación de hospitalidad y servicio, y próximamente, surcando el inmenso cielo madrileño.