Los retos del emprendimiento español en un escenario marcado por el Covid-19
Las startups y pequeñas y medianas empresas (pymes) son un ingrediente muy importante en la economía de un país y su ecosistema empresarial. Contribuyen a la salud financiera, favorecen el empleo y complementan a las grandes compañías para que funcionen sin problemas.
“Para cualquier país es fundamental que sus startups y pymes funcionen y se desarrollen”, explica Mireia Canut, directora adjunta al consejero delegado de UpBizor, que destaca que “este último trimestre de 2020, al igual que el próximo ejercicio, se presenta con grandes retos para promover la creación de este tipo de empresas y para la continuidad de las ya existentes, dado el escenario que está viviendo España en los últimos tiempos”.
Desde la consultora financiera especializada en potenciar el crecimiento financiero de las startups y pymes explican que algunos de los principales retos para el ecosistema son la consecución de financiación, la búsqueda de talento adecuado al proyecto y la posibilidad de escalar sus ventas y el alcance que tienen sus acciones de marketing.
Por otro lado, Mireia Canut señala que “debido a la situación generada por la emergencia derivada del Covid-19, a estos tres retos que, por supuesto, se han acentuado, hay que sumarle la disminución en sus cifras de facturación”. La directora adjunta de UpBizor explica “en este escenario será necesario implementar estrategias para recuperar los niveles habituales”.
Otro de los hándicaps que afectaran directamente a las startups será el relacionado con la inversión privada. “En el segundo trimestre de 2020 se ha visto un impacto muy fuerte en la inversión hacia este tipo de empresas. Ante la incertidumbre que se estaba viviendo, muchos fondos dieron un paso atrás y decidieron poner en pausa las inversiones para ver la evolución de la pandemia”, mantienen desde la consultora.
Sin embargo, la realidad es que el sector de las startups es uno de los que, a diferencia de la crisis económica generalizada, sigue mostrando una tendencia de crecimiento y perspectivas optimistas. “Esto es gracias a las disrupciones que muchas startups presentan, que al final son agentes e impulsores de cambio para los sectores tradicionales”, señala Mireia Canut.
Además del optimismo a nivel de inversión, el Gobierno, por su parte, ha querido acompañar a las empresas con instrumentos de financiación, algunos habituales y otros diseñados para impulsarlas en tiempos de pandemia. Ejemplos de ellos son ENISA, que sigue siendo líder en el apoyo a las startups (en 2020 ha invertido 98,5 millones para apoyar el crecimiento de las startups); el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que ha eliminado la necesidad de avales durante el estado de emergencia y ha puesto en marcha un subvención dirigida a empresas que estuvieran sacando algún producto o servicio para el tratamiento o prevención del Covid-19; o la línea Neotec, que ha mantenido su línea abierta durante dos meses para apoyar la puesta en marcha de proyectos innovadores de base tecnológica.
Por su parte, el Ministerio de Cultura ha puesto en marcha un programa de subvenciones para apoyar empresas de carácter cultural que estuvieran digitalizando algún proceso, mientras que Reindus ha abierto antes de lo habitual su convocatoria para apoyar las inversiones en el sector industrial y que RED.ES ha puesto en marcha su convocatoria para subvencionar proyectos de contenidos digitales y tecnologías habilitadoras.
Desde UpBizor destacan como gran novedad los fondos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), comenzando a apoyar las empresas en este sector. “Con todo esto hay una predisposición evidente en el sector bancario para abrir sus puertas a las Startups”, afirma Mireia Canut que señala que “con todo esto queda patente que hay un fuerte apoyo a proyectos que presenten innovaciones en el mercado. Entre más disruptivo el proyecto, más oportunidades tiene de conseguir financiación para alcanzar el éxito”.