Loxone automatiza la residencia y escuela de la Fundación Ampans
Ubicado en la localidad catalana de Sant Fruitós de Bages (Barcelona), el nuevo complejo residencial y educativo para niños y jóvenes con necesidad de atención especial de la Fundación Ampans, ha sido automatizado por Loxone, empresa de referencia en sistemas de automatización de viviendas y edificios. El objetivo es mejorar la gestión energética y minimizar el consumo y los costes, así como implementar funciones automáticas que mejoran la calidad de vida y ofrecen más autonomía e independencia a las personas usuarias de las instalaciones.
El proyecto de automatización se ha realizado durante la construcción del edificio, que ha finalizado en abril de este año, y que da buena cuenta de la importancia de planificar la automatización desde un inicio. En la fase de planificación, ya se tuvo en cuenta todo lo que puede controlar el sistema Loxone, lo que permitió alcanzar importantes ahorros en dispositivos y en el conjunto del proyecto. Y no solo ahorro, sino que también permite ofrecer un control mucho más adaptado a las necesidades del personal encargado en cada área.
Las diferentes soluciones de Loxone (pulsadores, intercomunicadores, teclados…) que se integran en la App, han permitido eliminar decenas de interruptores convencionales y termostatos, así como las instalaciones de todos ellos, y han centralizado los controles de acceso y de ocupación, que se pueden hacer con la aplicación móvil desde cualquier rincón del edificio. Y al incluir un sistema de alarma que aprovecha los elementos de los diferentes dispositivos (por ejemplo, sensores de presencia o ruido), evita el coste de contratar este servicio. Un sistema de alarma que también permite enviar alertas a los cuidadores. En definitiva, ahorro de principio a fin.
Gestión energética del edificio
Se han integrado placas fotovoltaicas en el techo para generar energía y abastecer todo el consumo del edificio. Se realiza control de cargas y uso del excedente para ayudar en la climatización, el agua caliente y ciclos de legionella, con estadísticas a tiempo real y almacenadas. El control de los contadores de agua permite la detección temprana de fugas, y en las cocinas se realiza el control de la cadena de frío de neveras y congeladores.
El riego automatizado funciona según condiciones climáticas, y se activa o desactiva teniendo en cuenta la previsión de lluvia y temperatura. También envía alertas cuando hay sobreconsumo de agua.
Climatización
La climatización, el sombreado automático de las persianas, la renovación del aire y el control de calidad del aire trabajan de la mano. El control de temperaturas se realiza según horario de actividades en todas las salas, combinando la posición de las persianas y las máquinas de renovación del aire según se verano o invierno. Los sensores de CO2 miden la calidad del aire y activan la ventilación.
Evitar riesgo de daños a los usuarios y alertas
En la residencia se han instalado los pulsadores Touch Surface de Loxone totalmente integrados en la pared, evitando protecciones en los pulsadores y reduciendo el riesgo de daños a las personas usuarias. Los pulsadores suben y bajan persianas, controlan luces e incorporan un botón de emergencia que alerta a educadores y personal. En los baños, gracias al sensor acústico que incorpora el detector de presencia, si se detectan ruidos como caídas o algún golpe fuerte, también se envían alertas. Y en la sala de servidores, si aumenta la temperatura o algún servidor no funciona, se envía un aviso al informático.
Control de accesos remoto
Inicialmente se habían planificado 7 vídeo porteros estándar cableados con pantalla, lo que suponía que cada vez que se quería contestar se debía ir expresamente a las pantallas para responder y abrir, además de necesitar organizar el espacio físico y protección de estas pantallas. Con Loxone se utilizan 7 vídeo porteros Loxone Intercom, ahorrando las pantallas físicas en la pared. El personal responsable controla las entradas de forma centralizada desde la misma App, viendo quién llama en todo momento e incluso pueden abrir de forma remota. El video portero también captura la foto de las 10 últimas llamadas, lo que aporta más seguridad al sistema. El acceso remoto puede ser solamente válido de forma local para determinados miembros del personal y una vez salgan del edificio, el acceso remoto desde el exterior quede limitado a las personas autorizadas. También se han instalado 47 teclados numéricos NFC Code Touch que facilitan el acceso al personal a sus áreas de trabajo. Se puede delimitar los accesos del personal y trabajadores a diferentes zonas, en función de las zonas de trabajo y las tareas y funciones que cada uno de los miembros del equipo tengan asignadas. La gestión de los códigos la realiza el personal responsable de Ampans, de forma que es el máximo de flexible. También se han instalado controles de iluminación según presencia y luminosidad en diferentes zonas y áreas del centro, lo que permite aprovechar la luz exterior y reducir costes en consumo energético.
Más información sobre el proyecto de automatización de la Fundación Ampans: