Tips para hacer email marketing con vídeos
Los vídeos se han convertido en el elemento más viral de las redes sociales. Marcas, empresas y todo tipo de usuarios apuestan por el formato audiovisual para crear contenidos y atraer público a través de sus stories y reels. El email marketing no permanece ajeno a esta nueva tendencia, y cada vez son más los que utilizan vídeos en sus newsletters y comunicaciones por correo electrónico. “No podemos permanecer ajenos a estos fenómenos, pero siendo conscientes de que no es lo mismo utilizar un vídeo en una publicación de Instagram o TikTok, que en un email”, explica Lidia Castillejo, responsable de desarrollo de negocio de la plataforma de email marketing Acrelia.
Desde la plataforma creen que hay negocios que aún no se atreven a usar vídeos en sus correos porque piensan que no encaja bien en una estrategia de email marketing, y que es algo que afectaría a los resultados de la campaña. “Es un temor lícito, pero hay que vencerlo, ya que es un contenido que gusta y puede encajar muy bien. La mayoría de los suscritos a una lista de correo usan sus móviles para abrir los mensajes, y ya están muy acostumbrados a visualizar vídeos”. Siguiendo una serie de consejos, se pueden conseguir muy buenos resultados utilizando este recurso en las campañas de email marketing, según detallan en Acrelia.
Claves para hacer vídeo marketing
El formato audiovisual engancha y aprovecharse de ello en los envíos de newsletters para contar una historia atractiva es un acierto. Para hacerlo con éxito, hay que tener en cuenta diversos factores, como diseño, duración, canales o personalización, entre otros. “Insertar vídeos en los correos electrónicos informativos o comerciales tiene muchos beneficios. Sobre todo, ayuda a mejorar la imagen de marca e incrementar sustancialmente ratios de apertura, clics y conversiones”, insisten desde Acrelia.
Duración. No deben ser piezas muy largas para evitar el cansancio del receptor y que cierre el vídeo antes de que acabe. Deberían quedarse por debajo de los 5 minutos, siendo 2 una buena referencia para asegurarse de que se concentra la información lo suficiente como para que lo vean entero. Por eso, los primeros segundos son claves: han de llamar la atención animando a visualizarlo con un pequeño gancho.
Diseño. Lo habitual es utilizar una imagen en la newsletter que enlace a un vídeo, pero hay opciones más completas y profesionales que permiten diseñar en pocos clics contenidos de vídeo marketing de mayor calidad. Por ejemplo, Acrelia tiene un editor de campañas de emails de newsletters para incorporar imágenes en diferentes formatos, códigos QR, GIF animados y también vídeos. El bloque de vídeo permite generar una miniatura insertando el link de YouTube o Vimeo. Y si el vídeo se aloja en una web propia, Acrelia permite insertar un player para que, si el lector de correo del usuario lo permite, se pueda visualizar el vídeo directamente desde el cuerpo del mensaje.
Canales. desde Acrelia aconsejan crear una estrategia que utilice el vídeo en el correo electrónico y en otros medios, como el SMS o el blog. Hoy en día, es un formato que se adapta bien en todos los canales, así que se puede sacar un mejor ROI si se combina adecuadamente.
Asunto. Hay que utilizar la palabra “vídeo” en el asunto para que llame la atención sobre el contenido. Aunque cada vez haya más empresas que lo estén utilizando, no siempre lo destacan. También se puede usar un emoji de una cámara para que sea aún más evidente.
Texto. Se debe equilibrar el volumen de texto respecto al vídeo para no distraer y concentrar la atención del receptor en lo importante. La pirámide invertida puede ser útil porque, aunque se vea el vídeo más rápido que el texto, también hay que incluir algún mensaje de acompañamiento que anime a verlo.
Personalización. Se puede usar una miniatura que muestre una imagen estática representativa o un GIF animado y motivar al clic para verlo. El CTR aumenta siempre que hay un vídeo, se puede comprobar en las estadísticas.
Viralizar. Añadir botones sociales para compartir el vídeo en redes sociales y ganar visibilidad fuera del gestor de correo electrónico. Así se empieza la cadena de la viralidad y se consiguen recomendaciones.
Campañas de vídeo marketing
Hay muchas formas de hacer vídeo marketing, y por eso lo primero que hay que decidir es si el vídeo será el centro del mensaje o un recurso complementario, es decir, si llevará el tráfico a una página propia o si se insertará desde un servicio externo como YouTube o Vimeo. El tema del vídeo (y de la campaña) será clave para elegir una u otra opción, además de para asegurar una buena tasa de conversión. Un vídeo de calidad puede aportar valor de diferentes formas: un tutorial paso a paso, una demostración, el aviso de un evento formativo… En todos conviene añadir una buena llamada a la acción para llevar a los suscriptores a una landing page para añadir una transcripción, información complementaria o el formulario de registro.
Eventos. Los vídeos son perfectos para mostrar los aspectos más destacados de un evento, tanto online como presencial. Una campaña de este tipo puede servir para animar a los que fueron a que compartan sus experiencias en redes, o simplemente como agradecimiento por haber asistido. Enviando un email de este tipo también se cumple con el objetivo de motivar a los que quieren repetir para que se apunten a la próxima edición, pero también a los que se lo perdieron y quieren una nueva oportunidad.
Productos y servicios. Incluir vídeos también funciona muy bien para resumir las nuevas características de un servicio o las novedades de un producto. De esta manera, los suscriptores se llevan una buena primera impresión de lo que pueden conseguir. Para ello, hay que asegurarse de incluir detalles de uso que llamen la atención, como personas en situaciones reales (un enfoque más emocional). Así se aprovecha que el vídeo es más ágil y sencillo que leer un texto largo, y se puede llevar a los usuarios a una hoja de especificaciones técnicas si quieren más detalles (más racional).