Entrevistamos a Carles Marcos, psicólogo, coach y un apasionado de las personas y de su relación con el entorno profesional y personal

Un experto en formación de habilidades emocionales para una comunicación más fluida y positiva

Gestionar las emociones de un grupo no debe de ser tarea fácil, ¿Cómo lo consigues?

La gestión emocional es la asignatura pendiente en nuestra vida cotidiana y también en las organizaciones. Supongo que es porque no nos han educado para ello. 

Ese mundo sobre las emociones lo empezamos a escuchar a través del famoso libro de Daniel Goleman “Inteligencia emocional”. Desde entonces han surgido infinidad de libros, mejores y peores, y mucha gente los ha leído, pero cuidado, porque una cosa es leer y saber mucho, y otra cosa es aplicárselo a uno mismo. Ahí está la dificultad, ¡no es fácil!. 

En las sesiones de formación que imparto,  el contenido tiene que ver mucho con la psicología, y lo intento bajar a la tierra para que todos lo podamos entender mejor,   con ejemplos de nuestro día a día, y con ayuda del teatro, para que los participantes escenifiquen casos y se vean reflejados con el objetivo de aprender a gestionar y no dejarse llevar por las emociones. 

“Humor y reflexión son dos ingredientes básicos en la formación que imparto”

¿A qué sectores te diriges? 

Suelo trabajar para diferentes áreas del sector público y para multinacionales.

Normalmente el target al que me dirijo va desde mandos directivos, principalmente, a personal técnico,  y habitualmente la temática va de liderazgo, equipos, motivación, etc, pero también de  “comunicación en situaciones difíciles”, ya sea porque en el equipo existen conflictos o porque en la comunicación  hacia el cliente, en algunos casos es imprescindible que se aplique esa gestión emocional de la que antes hablaba.

El teletrabajo ha traído cambios inesperados a los que hemos tenido que adaptarnos de manera urgente ¿Dónde crees que hay que  poner el acento para que los equipos sigan sintiendo que forman parte de la organización?

Hay mucha gente que dice que el teletrabajo ha venido para quedarse pero yo no estoy del todo seguro. 

El teletrabajo sobre todo en esta sociedad puede “prohibir” algo muy importante para todos, como es el feedback personal con los demás compañeros, y no digo que en determinados ámbitos se pueda hacer pero no en todos, ni muchísimo menos. Para ello se necesita mucha disciplina, responsabilidad, autonomía y proactividad, y sinceramente no sé hasta donde en estos tres puntos últimos estamos acostumbrados a que se fomenten en las organizaciones. 

La cultura de “hago lo que me dicen” todavía sigue instalada en algunas empresas y eso es un hándicap, ya que para poder avanzar en ese teletrabajo anhelado, lo imprescindible desde hace tiempo es haber fomentado la confianza en los trabajadores para conseguir implicación y compromiso. 

Quien no haya hecho esos deberes y sea mando directivo,  seguramente más de una vez pasará por su cabecita qué estarán haciendo sus colaboradores. Implicación y compromiso significa saber para que estoy en esta empresa, es decir que tengo claro cuál es mi misión, tengo autonomía porque me la han desarrollado y también se que mi horario de trabajo tiene un límite de horas, ni más (muchos hacen teletrabajo dando más horas) ni menos (otros tienden al escaqueo). 

¿En qué formatos desarrollas los talleres formativos in company desde el inicio de la pandemia? 

El ser humano es un ser adaptativo. Mi modus vivendi es el presencial donde desarrollamos ese teatro que me gusta realizar con los participantes para que la experiencia sea significativa pero para poder seguir desde el inicio de la pandemia hemos tenido que adaptarnos y acostumbrarnos  al online, y al final uno ve que se puede hacer teatro online…¡Sí, se puede, de peor calidad pero se puede! 

Actualmente, imparto los talleres online y los resultados son tan positivos como antes. 

¿Cómo crees que debe ser la comunicación interna de una organización para que exista espíritu de equipo?

La comunicación interna, a nadie se le escapa que ha de ser fluida y sobre todo de igual a igual. La transparencia es ese valor que la organización ha de tener por encima de todo. Para que un equipo sea un equipo desde la excelencia existen varios ingredientes para que el menú salga perfecto, y que algunas veces se nos escapa por nuestro “a salto de mata” continuo. Esos ingredientes salían en el último curso que hice online para una empresa donde les preguntaba a los participantes que tras la pandemia y después de lo que hemos sufrido y aprendido, el cómo nos gustaría que fuese nuestro ámbito de trabajo para tener un buen bienestar emocional laboral. 

¡Así resultó ese más que un decálogo!

– Reconoce tus errores y no culpes a los demás

– Pide las cosas de buenas maneras. Es la mejor vía para que te escuche.

– Utiliza el sentido del humor en el trabajo. Es bueno para la salud mental.

– Aquí todos somos compañeros. Nadie es más que nadie ni menos que ninguno.

– Si la situación te supera por lo que sea. ¡Pide ayuda!. Para eso estamos y más.

– Practica el perdón. Pedir disculpas es muy terapéutico. 

– No hables desde la exigencia. ¡Nadie te escuchará!

– Practica la gratitud. Un ¡gracias es lo más grande que hay!

– Aprende a disfrutar del trabajo. La vida son cuatro días.

– Regula tus emociones con tus compañeros.

– Aquí se celebra  cualquier cosa alegre por pequeña que sea.

– Intentamos un día a la semana, compartir un vermuth con la gente del departamento.

– ¡Aquí somos positivos, nunca negativos!

– Reconocer a las personas ayuda a que hagamos el trabajo mejor.

– Ten siempre en cuenta un buen saludo mañanero.

– Practica la amabilidad e intenta tener una sonrisa.

– La empatía es un ejercicio que practicamos en el día a día y de la que no nos olvidamos nunca.

¡Parece fácil, eh!

Una frase que siempre te acompaña y quieras compartir

Buff! Yo soy muy de frases pero no de aquellas tan manidas del “si quieres puedes”, si no de aquellas que te hacen reflexionar. 

Comparto estas dos frases con los lectores: 

No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes. Facundo Cabral


Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo. Aristóteles

¡Muchas gracias por formar parte del mundo de la comunicación a través de la gestión de las emociones; por escuchar, motivar y ayudar a crear, siempre, espíritu de equipo!

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